Bolívar completó anoche el un-dos boliviano, pero lo hizo mejor que The Strongest porque el triunfo —claro y sin discusión— sobre el Emelec ecuatoriano (2-1) en el estadio Hernando Siles no solo le dio la clasificación a octavos sino que ganó el Grupo 7 de la Copa Libertadores, por encima del mexicano León y del famoso Flamengo brasileño, eliminado de la competición.Lo más notable de este equipo académico —más allá de la victoria y de su rendimiento, que tuvo más altas que bajas— fue cómo rindió de menos a más, y después de que en el arranque de la llave parecía condenado, de pronto resurgió y pasó no solo a convertirse en favorito, sino a ser el mejor de un grupo cuyos integrantes lo consideraron “el de la muerte”.
La actitud que exhibió ayer, de querer “comerse” a su rival, mostró cuán predispuestos estaban los celestes a ser los mejores y no conformarse con el empate que también les daba el pase. Fueron más que Emelec en todo sentido, en el juego colectivo con bastante orden, y en las individualidades, porque brilló más de uno.
Bolívar fue letal en cada inicio de periodo y así marcó la diferencia sustancial, porque el gol que hizo Ferreira ni bien comenzó el partido (2’) le dio tranquilidad, le cayó de maravillas y a la vez aturdió a Emelec; y el que anotó Callejón al arrancar el segundo (5’) sirvió para liquidar cualquier intención de reacción de su rival.
Con la cuenta abierta tan temprano —desde el camarín— (gran corrida y definición de Ferreira) el partido fue otro, aunque después de ello Bolívar tuvo un lapso largo en el que cedió un poco de terreno y Emelec se puso a presionarlo, incluso el conjunto ecuatoriano estuvo a tiro de lograr el empate, quizás hasta lo merecía.
En la segunda parte fue donde se notó más la supremacía académica, además el rendimiento físico fue impecable. Al comenzar, de contragolpe Arce recibió la pelota y se fue por la derecha, y su centro fue perfectamente empalmado por Callejón para sentenciar el partido, así de temprano. Bolívar pudo haber hecho algún gol más, estuvo cerca de convertir el resultado en goleada, pues tuvo a su merced a Emelec, pero las situaciones ofensivas no prosperaron.
El equipo visitante reaccionó demasiado tarde, Escalera hizo un golazo a los 43’ (2-1) y después Emelec estrelló dos veces —la segunda en posición adelantada— la pelota en los palos, como para aminorar los daños, pero ello no ocultó lo bien merecida que fue para Bolívar la victoria.
La figura - William Ferreira
Ese gol que hizo de entrada fue vital. Después, Ferreira fue permanente peligro en el área contraria. Las fuerzas no se le acabaron nunca
El árbitro - Regular
Hubo al menos dos jugadas en las que el argentino Mauro Vigliano debió sancionar penal. Tuvo varios ratos de desprolijidad
Los datos
De entrada
El cronómetro marcaba un minuto con 40 segundos y la pelota ya estaba al fondo de la red. Ferreira aprovechó un pelotazo largo, les ganó por el medio a los dos zagueros y cuando enfrentó al arquero lo venció tirando la pelota hacia su izquierda.
El definitivo
Hubo a los 2’ del segundo tiempo un gol anulado por posición adelantada. Pero a los 5’, Bolívar volvió a “vacunar” con otra salida rápida, Arce se fue por derecha y su centro fue bien capitalizado por Callejón.
¿Qué tal volver a chocar con León?
R.S.
Las llaves de los octavos de final no se definirán antes de lo que ocurra hoy en los últimos seis partidos de la segunda fase, pero suponiendo que en ellos ganen los equipos locales, Bolívar podría medirse de nuevo con el mexicano León. Por lo pronto, es un hecho que primero será visitante.
Sin embargo, no es descabellado pensar que un tropiezo —por ejemplo de Newell’s Old Boys— en algún encuentro de la jornada, haga variar las cosas sobremanera y la Academia tenga como rival al otro conjunto boliviano clasificado, The Strongest.
Tomando en cuenta la primera consideración y no la segunda, al Tigre podría tocarle el uruguayo Defensor Sporting la próxima semana, empezando en La Paz.Haciendo un juego de probabilidades, ¿cómo se verían estas llaves?: Vélez Sarsfield vs. Lanús, Gremio vs. San Lorenzo, Santos Laguna vs. Santa Fe, Atlético Mineiro vs. Arsenal; Defensor Sporting vs. The Strongest; Bolívar vs. León, Cerro Porteño vs. Cruzeiro y Unión Española vs. Newell’s. Esta noche saldrá lo oficial.
Será la segunda vez juntos
Clasificados
Bolívar y The Strongest sortearon la fase de grupos juntos por única vez en 1994, cuando el sistema de campeonato emparejaba en las series a los dos representantes de un mismo país. Después chocaron en la siguiente instancia, en la que la Academia ganó y continuó. Ahora acceden cada uno desde su grupo.
La quinta
Solamente cinco veces dos equipos bolivianos lograron pasar juntos a los octavos de final, y para Bolívar esta es la quinta, en cambio para The Strongest es la segunda. La Academia tuvo como “pareja” en tres oportunidades a Oriente Petrolero y en las dos restantes al Tigre.
Ganó el maestro
Gustavo Quinteros, técnico de Emelec, dijo días antes del partido que uno de sus maestros fue Xabier Azkargorta, el ahora entrenador de Bolívar (el español fue DT de la selección boliviana en la que Quinteros fue jugador, entre 1993 y 1994). Anoche, en el estadio Siles, el maestro le ganó el duelo al alumno.
Óscar Dorado Vega: Golpear primero es golpear dos veces
Bolívar liquidó en los orígenes de ambos periodos. Y los aciertos de Ferreira y Callejón condujeron a un triunfo sin sobresaltos, excepción hecha de esos minutos finales, que deben motivar, sin duda, un análisis con vistas al futuro inmediato.
Emelec —afectado por la cantidad y calidad de sus ausencias— solo se animó a ser rival de veras tras el descuento de Escalada, cuando quedaba muy poco tiempo de partido.
Lo práctico en el andar celeste resultó factor vital en el desenlace. Un equipo que capitaliza sus oportunidades siempre queda a tiro de victoria. Más aún cuando remece al adversario en momentos clave.
Había que ponerle la frutilla a la torta y en ese plano los dirigidos por el español Xabier Azkargorta no desentonaron, aunque en el cierre del grupo la sensación es que la Academia —por como se desenvuelve en función de juego— parece sentirse más cómoda (¿menos autopresionada? ) actuando en condición de visitante.
Y como las victorias suelen disimular defectos, corresponde alertar sobre la facilidad con que Bolívar derrocha la posesión del balón. Tiene razón su entrenador cuando expresa que “debemos entretenernos más con la pelota”. Esta falencia se agrava aún más cuando la pérdida se registra en campo propio.
Entre tanto, a la hora del balance, el elogio es imprescindible. El celeste renació tras dos fechas iniciales de magra cosecha. De ahí en más recuperó de sobra lo no atesorado. Mostró jerarquía individual y colectiva, además de aplicación táctica, sobre todo — permítase la reiteración— lejos de Miraflores.
Ganar la llave no es poca cosa. Y eso compendia el auténtico valor de su tarea. La de un copero por excelencia. Lo registra la historia. Y el ranking de la Conmebol testimonia fehacientemente que en octavos no es, ni por asomo, invitado de piedra ni mucho menos.
Óscar Dorado Vega es corresponsal en Bolivia de Fox Sports.
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