Se declara un hincha de Bolívar desde sus seis años. Dardo Gómez es el gerente general de Baisa. “Me siento con todas las facultades y capacidades para ir a donde se precise”, dice el bolivarista.
En nueve meses al frente de la gerencia, el directivo habla de sus retos y del proyecto celeste de la próxima década.
¿Desde cuándo es hincha de Bolívar?
Dardo Gómez es un hincha apasionado del club Bolívar, en mi familia mi papá es militar, nací por esas circunstancias de los destinos que él tenía en Santa Cruz. Me volví hincha en La Paz, era en el Bolívar de los 77 y 78, con Carlos Conrado Jiménez, Luis Gregorio Gallo, Baldivieso, Carlos Aragonés, en algún momento Ovidio Mesa y Troncone, tantos jugadores que uno no puede olvidar, me volví un hincha acérrimo que defendí a Bolívar donde quiera que he estado.
En algún momento recibí la invitación de un gran amigo, que me invitó a ser parte de la comisión de fútbol y le respondí que sí. Tomamos el desafío de ir a la comisión de fútbol con Marcelo (Claure) y a partir de ello llegar luego de algunos años, porque fueron un par de años. La era del profe Beñat (San José), luego el inicio del profesor Vinícius y entramos en agosto de 2018, cuando ya estaba un par de meses el profesor Alfredo Arias a la gerencia general de Baisa.
En el plano administrativo, soy una persona sencilla que intentó siempre encontrarme con la gente en la cercanía, me gusta mucho estar con las personas, me gusta comunicar y he tratado a través de esa faceta acercar lo que es el club Bolívar lo que era la gestión al hincha. La gestión tuvo el bebé, el título, y el desafío es enorme, porque en un club como Bolívar no paras nunca y si uno quiere seguir poniendo ese granito de arena, tiene que ser al nivel que te exige el club.
¿Desde cuándo se hace hincha del Bolívar?
Seis a siete años, desde que ves un equipo, y creo que es el primer equipo con el que tienes contacto, mi papá es bolivarista, o sea obviamente lo primero que pedí en casa fue una camiseta de Bolívar de la época y la verdad desde que tengo uso de razón.
¿Qué significa Bolívar en su vida?
Siempre tuvo una connotación muy importante en mi vida, siempre he sido un tipo que asiste al estadio, tuve la oportunidad de estar con Bolívar, fui muy amigo de la generación de futbolistas del 94, y entonces asistía a los entrenamiento cuando estaba un Erwin Platini Sánchez, el Diablo Etcheverry, un Julio Baldivieso... Tuve la oportunidad de estar cerca de ellos cuando jugamos con River y Boca y, posteriormente, hubo una segunda etapa de poder convivir con Bolívar el 2004, 2005. Cuando había otra generación importante llegamos a la final de la Copa Sudamericana y los acompañé hasta la Argentina en la final soñada, donde estaban los baluartes de aquella histórica final y la verdad que hoy te puedo decir que representa un 24/7 que te resta unas cosas de tu diario vivir, pero que te es gratificante, que es la pasión que sientes hecha realidad en tu día a día en tu vida.
¿Antes de ser gerente, a qué se dedicaba?
Soy de formación abogado y cientista político, luego hice una maestría en gerencia política y gerencia pública, estuve aliado a instituciones públicas por un tiempo, luego me dediqué a la actividad privada en un banco y luego trabajando un tiempo largo en una línea aérea. Después me dediqué al tema de Bolívar y dejé de lado esos temas privados, la verdad que en un inicio pensé que era compatible, no es, y la verdad esto es apasionante, además de apasionante, es de una responsabilidad altísima y si uno quiere estar a la altura del desafío tiene que dedicarse siete días, 24 horas al día, es estar permanente, es sacrificar algunas cosas, que incluye la vida privada.
¿En estos nueves meses cómo ha sido el trato con Marcelo Claure?
Marcelo es una persona altamente profesional, es una persona extremadamente responsable y además es muy proactivo, es lo que una vez le decía, es como un buen capitán, siempre delante de su nave y eso es un desafío.
A su llegada a la gerencia, ¿cómo encontró Baisa?
Aprendí en la vida siempre a sumar y a multiplicar, se me olvidó dividir y restar, y yo siempre creo que en cada gestión de trabajo donde estés hay algo que tienes que rescatar y es lo positivo, había muchas cosas positivas que se habían hecho, ha habido gestiones muy buenas y había que rescatar todo ello que servía de cimiento para imprimir un sello personal a tu gestión, que venía acompañado de todo aquello que ha sido positivo e intentar en esa innovación. Nos hemos empeñado en darle una gestión importante a lo que son las bases de las academias, la preprofesional, en la que hay una figura importante como Wálter Flores, que iniciamos este año una acción deportiva en la que ha tenido una tónica distinta. Hemos trabajado en poder dotarlos de material, hemos trabajado en que la cancha esté adecuada, estamos haciendo lo mismo con el plantel femenino y, por supuesto, intentar que en el día a día siempre estén mejor.
¿En qué consiste el proyecto de Claure para Bolívar?
Hay un plan que vamos a trabajar con Marcelo, vamos a llevar algo estructurado, estoy seguro que tendrá los condimentos del trabajo con Marcelo. Él ha anunciado lo de la infraestructura, en lo deportivo y en lo institucional. Hay que trabajar esos tres componentes, son esenciales, son básicos de todo club. Seguramente en el plazo de los diez años Bolívar se pueda convertir en el club más grande en esos tres aspectos.
¿Qué pasará con la creación de la gerencia deportiva?
Es un desafío que como dijo Marcelo falta en Bolívar, la cabeza de una gerencia deportiva, de una dirección deportiva acorde a lo que es el club Bolívar, una planificación de una dirección que le permita darle una identidad, que cuando busques un director técnico se acople a lo que es la identidad del club y no al revés. Nosotros somos la Academia y que desde las escuelas desarrolles esto, esa identidad, va a permitir que en los siguientes años consigas esa sinergía que precisas de lo que es el club.
Se ha perdido en el espacio de tiempo las identidades, que la consecución es llegar a la Copa Libertadores, y si consigues fortalecer y trabajas eso, los resultados son automáticos. Debería existir esta curva permanente, no un año sí un año no, llegar y tener el sistema y la identidad y estar en una ola de triunfo.
¿Se construirá el estadio de Tembladerani o sólo una villa deportiva?
Ha habido críticas injustificadas, tal vez porque no conocen y no sabían cómo estaba Bolívar cuando Marcelo lo encontró, que fue un estado crítico y donde se pudo dar la vuelta hasta entrar en este ritmo exitoso, ocho campeonatos, que para Marcelo no fue lo ideal porque hubieran sido más, pero en los próximos diez años es uno de los desafíos sumar más y el tema de infraestructura, él lo ha mencionado, la idea que hay, son las dos vertientes, poder trabajar en lo del estadio y poder trabajar en una ciudad deportiva que te permita trabajar todo lo que es un club grande con sus academias, con su centro de entrenamiento, de concentración y además las canchas del primer plantel donde se entrena, que comúnmente no es donde juega, y ojalá esto se pueda desarrollar en los próximos meses y años.
¿Se hará el estadio en Tembladerani?
Justamente las reuniones que vamos a tener son para eso, yo pensaría que de alguna manera el lugar ideal es Tembladerani. De no darse las condiciones en Tembladerani, hay que tener un plan B, un plan C para presentar el proyecto, hay un gran deseo de que sea donde está el corazón de los bolivaristas, que es Tembladerani. Sí habrá estadio.
¿Se tiene previsto que Bolívar sea autosostenible luego de Marcelo Claure?
Sí, el trabajo de los próximos diez años, sin improvisaciones, con gestión deportiva eficiente, con la gestión en infraestructura y la eficiencia institucional te tiene que dar como suma el que el club se vuelva autosostenible, que le permita no necesitar de la contribución de nadie, de un benefactor que le permita el sustento. Hoy, lamentablemente, el fútbol boliviano, por una serie de factores, no te permite, pero que hay que apuntar, no sólo al tema de infraestructura, se debe apuntar a que la gente realmente sienta que es hincha y te permita un ingreso y mejores derechos de TV. Eso te va a permitir que si la gestión deportiva es eficiente con una Copa, tu sostenibilidad está asegurada en cada gestión, así que obviamente al finalizar la era Baisa en los 20 años debería encontrar a un Bolívar fuerte, sólido, autosostenible y seguramente con las metas que queremos en los diez años, campeón de la Libertadores y su infraestructura.
¿Cuál es el objetivo de Baisa en la Copa Libertadores 2020 en cuanto a inversión se refiere?
Bueno, uno de los temas fundamentales que se va a tener con Marcelo es el deportivo, y el deportivo, además, es la competencia que viene, Libertadores 2020. Hay una fijación y viene de Marcelo la fijación, tenemos que ser el equipo más competitivo que se pueda, vamos seguramente a hacer todos los esfuerzos por tener un Bolívar que no sólo vaya a competir para los tres partidos de local y ver si puede alcanzar un cupo de sudamericana, queremos ser competitivos y protagonistas, tenemos como metas conseguir y superar lo hecho el 2014, para ello se va a trabajar. Ojalá sea posible el 2020, creo que contamos con un cuerpo técnico a la altura, con un técnico capaz que nos va a coadyuvar y ayudar que los refuerzos y líneas fuertes se puedan plasmar.
¿Se dará continuidad al profesor César Vigevani?
Voy a refrendar lo que dijo Marcelo, César Vigevani es el técnico campeón y se queda en Bolívar.
¿Usted puede ser presidente de Bolívar, le gustaría ser su candidato?
Marcelo ha sido claro, en el sentido en que el club precisa una renovación. Es un tema necesario, todos aplaudimos las gestiones pasadas del ingeniero Guido Loayza, ha sido sin lugar a dudas en el nivel dirigencial lo más connotado en Bolivia, el dirigente que nos llevó al máximo orgullo el 94. En estos diez años con el club Bolívar muchos títulos, pero él ha entendido que su gestión culmina a fin de año. Lo que Marcelo ha dicho es ‘hagamos una renovación, que una nueva dirigencia tome las riendas de Bolívar’, para mí el ideal de presidente es Marcelo Claure, si bien tiene demasiadas actividades, es la persona adecuada porque quiere unir Baisa con Bolívar y eso es importante para que sintamos que desde un lugar irradia proyectos y gestión y nos sintamos más bolivaristas que nunca, yo voy a cumplir la misión que se me encomiende. Soy un dichoso, me siento agradecido y si el destino dice que debo ocupar uno u otro nivel dirigencial, creo que hay tiempo para hacerlo.
¿Qué pasa al unirse Baisa-Bolívar?
Parte de eso es el análisis institucional y ahí vamos a encontrar cuál es el mejor camino que se puede dar, hay varios factores, se hablaba de los procedimientos para la elección, que sea abierta y que permita que cualquier bolivarista socio (abonado) pueda ser candidato o parte de esa directiva.
¿Cómo está el patrimonio de Bolívar?
Hay un antes y un después. Cuando se asume el gerenciamiento del club Bolívar había patrimonio negativo porque habían anotaciones preventivas a punto de ser ejecutadas e inclusive que no se podía y se habían hecho anotaciones preventivas en el mismo estadio de Tembladerani, deudas, y hoy se tiene que al finalizar una primera parte de la gestión, porque no finaliza la gestión de Baisa, finaliza un directorio, se tendrá que entregar los estados financieros auditados, que son puestos en asamblea que los valida y que éstos son de conocimiento público. Hoy el patrimonio en ese sentido está saneado y es positivo.
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