Un celeste agrandado

Con mucha entrega y hambre de gloria, Bolívar dejó en claro que su avance a segunda fase de la Libertadores como líder de su grupo no fue casualidad. Anoche consiguió clasificarse para cuartos de final tras empatar (1-1) de local ante León, de México. El resultado de la ida (2-2) fue importante por el gol de visitante que al final resultó clave. La academia se convierte en el primer equipo que se asegura un lugar entre los ocho mejores de la Copa.

Su rival de los celestes de cuartos saldrá de la eliminatoria entre Lanús, de Argentina, y Santos Laguna, de México. En la ida ya ganó en casa el equipo granate (2-1), que con esa ventaja se jugará la vida mañana en su visita frente a los guerreros. De todas formas, el goleador de Bolívar, el uruguayo William Ferreira, adelantó anoche que en esta instancia no escoge contrincante. “Que venga el que venga”, sostuvo.

De entrada el partido se le puso cuesta arriba a Bolívar, y le sonrió a León, que abrió el marcador con un gol de camarín de Franco Arizala, dejando silenciado un estadio Hernando Siles repleto. El tanto se dio luego de un centro de Luis Montes, que el colombiano Arizala (5’) mandó a las redes de cabeza. El arquero Rómel Quiñónez solo atinó a mirar. El tanto no era casualidad, pues dos minutos antes Montes remató al travesaño tras el cobro de un tiro libre.

Si al público le costó reaccionar para seguir apoyando desde las tribunas luego del cachetazo visitante, Bolívar también lo sintió y vivió minutos complicados, pues no generaba juego y los mexicanos demostraban a cada momento que la altura no es un temible obstáculo, y que se la puede contrarrestar con precisión en los toques y salidas rápidas. Además, León se respaldaba en la experiencia en la zaga de Rafa Márquez y en le velocidad por el lado derecho de Arizala, que fue el más inquietante.

Pasada la media hora, los celestes recién comenzaron a asentar su juego y fue así que llegó el empate. Juan Carlos Arce centró desde la derecha y William Ferreira de cabeza hizo que el balón cruce todo el arco. Allí apareció solitario, como si fuera un centrodelantero, Ronald Eguino, que a los 35’ puso el 1-1. El arquero William Yarbrough alcanzó a desviar la pelota, pero no lo suficiente. Eso fue todo en la primera parte, con un Bolívar que ya superaba en juego a su rival.



Acabó tranquilo

La segunda parte comenzó con León volcado al campo rival, consciente de que el 1-1 lo dejaba eliminado de la Libertadores. Eso sí, con el paso de los minutos su dominio fue estéril, pues se limitaba al control del balón y se olvidaba de la profundidad. Además en el lado celeste se afirmaba cada vez más la zaga liderada por la seguridad de Quiñónez, y de los centrales Eguino, Luis Gutiérrez y Nelson Cabrera. Por la izquierda, José Luis Sánchez Capdevila demostraba en cada ida y vuelta su excelente estado físico. Además que recuperaba balones y apoyaba al ataque.

Con la levantada de los celestes llegaron algunas jugadas de peligro, una de ellas encabezada por Gerardo Yecerotte, que a los 69’ dejó a dos rivales tras pase de Juan Carlos Arce, pero no se animó a rematar solo ante el arquero e intentó dársela a Ferreira, que no llegó. Los mexicanos no se rendían y por momentos intentaban algo más, pero fueron frenados en lo anímico tras la expulsión infantil de su capitán, Rafa Márquez, a los 77’.

Los siguientes minutos todo fue sencillo, en incluso el árbitro Adrián Vélez le anuló un gol al español Sánchez Capdevila, que junto a su coterráneo Juan Miguel Callejón y a Ferreira, fueron los mejores de Bolívar, que ahora apuesta con avanzar para las ‘semis’, un sueño que no está tan lejano por lo que ha mostrado hasta la fecha


Después de 14 años, en cuartos de final

Los cuartos de final de la Copa Libertadores no son un tema nuevo para Bolívar, pero hace 14 años que la academia no pasaba a esta instancia. En 2000 quedó fuera a manos de América de México.

El Bolívar de la temporada 2000 era dirigido por Luis Orozco y formó parte del grupo 8 de la Copa. La academia, al igual que en esta ocasión, terminó en la primera posición de su serie, con 10 puntos, por encima de los clubes Atlético Mineiro, Bella Vista y Cobreloa.

En la segunda fase, que en ese entonces eran los octavos de final, Bolívar se midió contra Nacional de Uruguay. Ambos equipos ganaron en condición de local (3-0) y en la definición por los penales, la academia paceña se clasificó para los cuartos de final.

En la ronda de los ocho mejores equipos de la Copa, los celestes se enfrentaron contra el América de México, que ganó los dos encuentros. En la ida, en la capital azteca, fue 2-0 y en la vuelta, en La Paz, terminó 2-1.

Antes, los celestes estuvieron en esta instancia en 1994, 1997 y 1998. El primer equipo boliviano en estar en los cuartos de final fue Oriente Petrolero, en 1988.