martes, 15 de julio de 2014

Romel Quiñónez: ‘Ni siquiera me dan bono de vivienda’



El cuidapalos celeste llegó a Bolívar el 9 de agosto de 2010, proveniente de la Academia Tahuichi. Fue para trabajar en el equipo preprofesional con el técnico Óscar Villegas. Tras ser ascendido al primer equipo se ha ganado un puesto y es el indiscutible número uno en la cancha, pero no a la hora de cobrar...

— ¿Ya está recuperado de su lesión en el hombro?

— Ya me siento mejor, cada día que pasa disminuye el dolor, estoy bien gracias a Dios. Ahora, simplemente hay que recuperar el trabajo físico para estar al 100%.

— ¿Está molesto con los dirigentes por alguna razón?

— Sí. Hace algunas semanas mi representante envió al club y a ellos una solicitud para renegociar el contrato, pero no hay ninguna respuesta hasta hoy y eso no me tiene cómodo, no me tiene tranquilo, no me tiene contento. Es verdad que tengo un contrato firmado, pero me siguen tratando como a un jugador juvenil en el tema económico. Nosotros pedimos una renegociación, y hoy día (por ayer) me dijo el gerente de BAISA (César Vento) en forma clara el asunto, indicándome que mi caso o mi situación no va para ningún lado, que no hay nada sobre el tema. Eso no está bien porque (los dirigentes) no valoran lo que uno hace.

— ¿Según el contrato debe haber algún incremento en cada temporada de los cinco años firmados?

— Sí, evidentemente cada gestión me van subiendo el salario, cada año son 750 dólares. Yo les envié una propuesta para renegociar el tema, incluso les hice conocer que si vamos a dialogar podemos ampliar dos temporadas más, recordando que mi contrato vence en 2016, es decir me quedaría hasta 2018, pero tampoco hubo respuesta. Quiero conversar, es verdad que tal vez tomé algunas decisiones enojado, pero hablé con el técnico Xabier Azkargorta, al igual que con los compañeros, a quienes les pedí disculpas, por el mismo hecho de que es un grupo unido, pero molesta, duele, porque a uno no lo valoran, uno se sacrifica y no valoran aquello, me siguen tratando con un contrato juvenil y no como a un futbolista del primer plantel; esto molesta porque estamos a pocos días del cotejo de la Copa y ya debería estar arreglado o por lo menos ellos debieron indicarme o decirme “Romel, no vamos a acceder a tu pedido, simplemente cumpliremos el contrato y punto”, pero nunca tuve respuesta y ese trato molesta.

— ¿Está pidiendo una cifra extraordinaria en lo salarial?

— Yo estoy pidiendo un monto, ellos ni leyeron la propuesta, no leyeron nada, si yo les pedí —por decir— 10 millones de dólares, no me dijeron “Romel, solo tenemos diez bolivianos para darte”. Molesta que no te den una respuesta o una explicación.

— ¿Considera que es una injusticia el trato que tiene el club con usted?

— Creo que es así. Si bien cada uno arregla en forma personal su contrato, en mi caso es diferente porque ni siquiera me dan bono de vivienda. Pero qué vamos a hacer, porque yo cuando llegué a Bolívar y firmé el convenio no pedí aquello, pues estaba en los ambientes del club; sin embargo, el tiempo pasa y uno trabaja y se mata para mejorar, y uno quiere tener lo justo, creo que me merezco lo que pido. Bueno, ya está, qué vamos a hacer; debo seguir trabajando con todo para seguir creciendo.

Lo que sí quiero dejar claro es que nunca dije que quiero dejar el club; al contrario, yo estoy muy agradecido a la institución que me brindó una oportunidad para mostrar mis condiciones y quiero seguir; simplemente no estoy cómodo con la situación económica, lo único que me molesta es que no quieran atenderme o conversar. No es como están mencionando en las redes sociales, que me agrandé, que se me subieron los humos, no es así. A la hinchada y a esa gente que comenta aquello, simplemente aclararles lo que sucede. Cada uno trabaja para superarse y en mi caso estoy en eso.

— ¿Atajará en la Copa?

— Agradezco la comprensión del técnico, el apoyo de mis compañeros que me dijeron que trabaje porque ellos quieren que esté en ese partido, es un incentivo para mí, trabajaré el doble, me esforzaré en cada entrenamiento y estaré listo. Ahora, será el técnico quien decida, son grandes cosas las que tenemos por jugar. Si bien no me siento cómodo y tranquilo, voy a redoblar esfuerzos para seguir demostrando que merezco otro trato. Si no soy elegido para jugar, apoyaré al grupo desde donde esté. Es un grupo bárbaro, hay una gran solidaridad y se merece mucho este plantel, por ello le voy a meter a full, aunque no esté cómodo.

— ¿Hubo algún interés de clubes del exterior?

— Sí, hubo, me llamaron a mi teléfono de un club de España, se acercaron, me dijeron que hable con la dirigencia para ver montos económicos de una posible cesión. Le pedí al gerente de BAISA SRL que se comunique con la dirigencia de ese club interesado, que envíe cifras para poder posibilitar una salida, pero me dio vueltas y vueltas, y al final no me dio una respuesta. No sé si el gerente lo comentaría a los demás dirigentes.

— ¿Bolívar está para alcanzar la final de la Copa Libertadores?

— Eso es lo que uno quiere, lo que el grupo va a buscar, es cuestión de que nos volvamos a convencer de que podemos. Creo que hay confianza y ahora que nos encontramos en la semifinal, cómo no vamos a soñar con ser finalistas de la Copa que en esta parte del mundo es como la Champions League, es muy lindo soñar y jugar estos partidos, pero también es lindo soñar con la tranquilidad de tener todo en orden y solucionado.

— ¿Qué le dice a la hinchada?

— Respeto mucho a los hinchas, pero hay cosas para aclarar. Es que la gente no sabe o no conoce lo que pasa al interior de la institución. Muchas veces es fácil opinar y decir que uno se ha elevado, que se le subieron los humos, sin tener un conocimiento certero de lo que sucede. Estoy haciendo lo correcto para tratar de mejorar y espero que la afición lo comprenda, porque también uno tiene responsabilidades. Además, no me merezco esto. Lo único es seguir adelante con el apoyo de mis compañeros y sus vibras. Por más que no me quieran subir el sueldo voy a seguir adelante.


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