Su cara lo dijo todo, por las muestras de dolor que se vio desde la tribuna del estadio Hernando Siles.
Padece de un esguince de tobillo, que no le impedirá de dirigir el partido del miércoles y los entrenamientos de hoy y los próximos días.
Además, el entrenador vasco estaba enojado por el resultado adverso de ayer, ante Oriente, que al igual que los aficionados no le cayó bien. Por eso, cuando ya el partido expiraba, se retiró del campo de juego con destino al vestuario, para sacar sus cosas e irse a casa.
Por este motivo no brindó la habitual conferencia de prensa. Azkargorta dio varias indicaciones a sus jugadores, y cuando no le gustó algunas incidencias del encuentro, no dudó de levantar la voz.
Un día antes, en Tembladerani, había manifestado que ganar por goleada a San Lorenzo no era una utopía, que también se podía.
Por eso, se animó a mencionar que “en Buenos Aires sucedió una de esas cosas que te pasan cuando todo te sale mal y al rival todo bien. Ahora esperamos que todo salga al revés para nosotros y podamos revertir el resultado, anotar cinco y forzar a la definición de penales”.
Los jugadores celestes están ensayando los penales desde ayer, hoy proseguirán con los remates desde los doce pasos, porque tienen la esperanza de avanzar de fase.
“En el fútbol todo se puede, tenemos la esperanza de que así será”, dijo el entrenador de los celestes. Ayer se hizo un primer ensayo para la prueba final, que será el miércoles, cuando se entrará al ruedo frente al azulgrana. Puso la carne al asador ayer, no le salió bien el primer ensayo.
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