En esta Copa no anotó más de dos por cotejo

En lo que va de esta Copa Libertadores, Bolívar no ha podido hacer más de dos goles en un mismo partido. ¿Cómo hará para convertir por lo menos cinco y no recibir ninguno cuando el miércoles reciba en La Paz al argentino San Lorenzo?

De paso, las veces que la Academia ganó en este certamen lo hizo con una diferencia de solo un gol, es decir con resultados apretados. Para ahora dar vuelta la historia necesita hacer lo que no pudo en todo el certamen.

El 5-0 que le metió el miércoles San Lorenzo en Buenos Aires ha echado por tierra los planes de los celestes. Un “milagro” o una epopeya es lo que necesitan ahora para convertirse en finalistas de la Libertadores.

Tomando en cuenta desde la fase de grupos, jugando como local Bolívar solo ganó tres de los cinco partidos disputados en el Hernando Siles; no perdió, pero los otros dos lances terminaron en empate. De manera que no ha sido 100% efectivo en casa.

Comenzó mal justamente con un 1-1 frente al León mexicano, después derrotó 1-0 al Flamengo brasileño y 2-1 al Emelec ecuatoriano; en octavos igualó de nuevo con el León 1-1 y en cuartos le ganó al argentino Lanús 1-0. Todo lo hizo sudando la gota gorda.

Buena parte de su notable campaña que lo llevó hasta las semifinales la hizo afuera, donde no perdió salvo el primer cotejo en Ecuador ante el Emelec (2-1), y después todos fueron empates excepto un triunfo por la mínima diferencia (0-1) en cancha del cuadro mexicano.

Hasta que ocurrió lo del miércoles último, cuando San Lorenzo no le tuvo compasión y le metió cinco, arruinando la campaña casi impecable que Bolívar había tenido hasta esa desafortunada noche en la que no le salió nada.

La Academia había llegado a semifinales como el mejor equipo de los cuatro que todavía están “vivos” en el campeonato. De diez, tenía nueve partidos seguidos sin perder (de ellos ocho al mando de Xabier Azkargorta, pues los dos primeros jugó con Vladimir Soria como DT), pero sus fallos defensivos, que no habían aparecido en anteriores lances, le dejaron en esta cuesta demasiado complicada como para trepar.

Como dato adicional: en los diez partidos anteriores jugados siempre había hecho por lo menos un gol en cada uno de ellos; en cambio, en el undécimo no solo no pudo convertir, sino que estuvo muy lejos de por lo menos crear situaciones claras.

En los 11 partidos que lleva disputados, el conjunto boliviano tiene más empates que triunfos: son cinco contra cuatro. Los otros dos encuentros fueron derrotas (el primero y el último por ahora).

San Lorenzo es afuera un hueso duro

Golear a San Lorenzo será más difícil todavía si se toma en cuenta que el equipo argentino como máximo recibió dos goles en contra en sus visitas en la actual edición de la Copa Libertadores de América.

El cuadro de Buenos Aires no anduvo bien en la fase de grupos (se recuperó y le alcanzó para ser segundo y pasar a octavos gracias a ello), aunque el Botafogo brasileño fue el único que le ganó por dos goles de diferencia (2-0).

También perdió en su visita al Unión Española chileno, pero solo por 1-0; mientras que sacó un empate en la cancha del Independiente del Valle ecuatoriano, a un tanto (1-1).

San Lorenzo jugó las dos siguientes fases contra equipos de Brasil, en octavos cayó frente al Gremio por 1-0 (le ganó por la misma diferencia en Argentina y luego también en los penales); y en cuartos le tocó ser visitante en el partido de vuelta, que lo resolvió con un empate 1-1.

De acuerdo con la estadística, es difícil hacerle goles a San Lorenzo, cuyo arco fue vulnerado en seis ocasiones en los cinco partidos que le tocó jugar afuera (promedio de un gol y pico por encuentro). Para sacarlo de carrera, Bolívar le tendrá que hacer el próximo miércoles cinco (5-0) para llevar la serie a la definición por la vía de los penales o seis (6-0) o más para clasificarse directamente a la gran final.

Excelestes creen que se puede

‘No pensar en los cinco de golpe’: Miguel Mercado, exdelantero

“Si ellos nos hicieron cinco, lo que nadie pensaba, creo que en La Paz se puede, pero paso a paso; no pensar en los cinco de golpe, sino en anotar el primero, el segundo y así”.

‘Ojalá que se abra el arco’: Fernando Salinas, exdelantero

“Ellos (los rivales) tuvieron suerte con los errores nuestros, ojalá la fortuna también acompañe al equipo. No dudo que Bolívar saldrá con todo, pero ojalá se abra el arco”.

‘Las hazañas son posibles’: Marco Sandy, exdefensor

“Primero, sabemos que las hazañas son posibles. Es un momento especial, se debe levantar a los jugadores, planificar la revancha, pensar en ganarla y en hacer los goles necesarios”.