El defensor fue operado en abril del ligamento cruzado de una de sus rodillas luego de una lesión que tuvo en el partido contra Flamengo, por la fase de grupos de la Copa Libertadores.
La recuperación del defensa está dentro de los plazos que se estipuló con el cuerpo médico. "Estuve trabajando la primera parte en sesiones de fisioterapia, piscina y gimnasio para fortalecer la rodilla”, explicó el futbolista.
En cada jornada de entrenamiento, el jugador efectúa la etapa de calentamiento con sus compañeros y luego trabaja de forma diferenciada en un sector de la cancha.
El que todavía tiene varios meses por delante para recuperarse es Jaime Arrascaita, quien aún tiene un inmovilizador en la rodilla izquierda, luego de ser intervenido hace dos semanas. Se estima que el volante reaparezca en febrero o marzo del próximo año.
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