El presidente de Bolívar, Guido Loayza, se apresta a vivir un nuevo clásico al frente del equipo de sus amores y -confiesa- que la adrenalina sube, porque es un partido especial y diferente, como pocos en el mundo.
ED: ¿QUÉ SIGNIFICA EL CLÁSICO PARA USTED?
GL: Es algo muy especial, me ha tocado ver muchos clásicos, y lo vivo de diferente manera. Cuando me despierto, digo buen día día hoy es un día de clásico. Cambia todo, uno vive, trabaja y lo vive de diferente manera, hasta que llega el partido, termina y deja todas sus secuelas.
¿QUÉ RECUERDOS TIENE?
Me acuerdo cuando iba con mi abuelo al viejo estadio Siles, en la butaca de Villanueva, muy simpática. Me acuerdo mucho de Julián Sánchez, Salinas, Villagrán, ese mediocampo de la selección que era inamovible, Miranda, Santos y Vargas, adelante estaban Ugarte, Palmerola, Mena, Mario Vargas, equipo inolvidable del 53.
¿EL CLÁSICO ES IGUAL EN TODO LADO?
El Bolívar- The Strongest llena a la ciudad y al país, es el más importante de Bolivia y está conceptuado entre los 23 clásicos más importantes del planeta. Los clásicos de ciudades son tremendos, el más grande de todos es el Boca- River, el de la madonina entre el Inter y el Milan, el de Rosario- Newells o el Estudiantes- Gimnasia, también tremendo, con toda la ciudad dividida.
¿HAY ALGO NEGATIVO?
La única cosa que le pone una sombra a este clásico, es la ventaja que le lleva el Bolívar a The Strongest, porque tener treinta y dos partidos más ganados por Bolívar supone una gran supremacía, lo que no ocurre con Boca-River, Estudiantes-Gimnasia, o cualquier otro. Eso es lo único, pero luego es inmenso, tremendo y lo vivimos todos.
¿AHORA ES DIFERENTE QUE CUANDO ERA HINCHA?
No... la diferencia es que el hincha se prepara para ese día, luego termina y al día siguiente prosigue con sus cosas; en cambio, aquí es una rueda sin fin, sin solución de continuidad, termina el clásico uno tiene que hacer otras cosas para el club, no termina la tarea para un dirigente.
¿CUÁNTO TIEMPO LE DEDICA A BOLÍVAR?
Mucho, más de lo que debería, porque tengo que ver demasiadas cosas, lo judicial, lo administrativo, lo político, lo futbolístico, una cantidad de cosas que hacen que sean más de lo que necesito, va en deprimento de mi trabajo profesional, del tiempo para mi mismo, para la familia, le dedico mucho tiempo al Bolívar. Además uno pierde su privacidad, desde la mañana comienzan a llamar los periodistas, quieren saber todo, de noche...en la mañana, es complicado.
¿CÓMO LE ENCUENTRA LA ACTUAL COYUNTURA?
A veces cansa un poco, nos sentimos un poco solos en este trabajo, hay mucha gente que toma las cosas con demasiada calma y poco compromiso, eso ocurre en general porque la vida es intensa y hay gente que toma esto como una actividad extracurricular que se la puede hacer a ratos y no se puede hacer eso, es ser dirigente de fútbol o no, no hay horario.
¿QUÉ LE PARECE EL RIVAL DE TURNO ACTUAL, ES DIFERENTE EL TIGRE DE CRAVIOTTO AL DE VILLEGAS?
Han cambiado muy poco, The Strongest ha mantenido a todos sus jugadores, tienen continuidad.
¿QUÉ OPINA DE CÉSAR SALINAS, EL ACTUAL PRESIDENTE ATIGRADO?
Tengo un profundo respeto por The Strongest y su presidente. Es un socio y amigo fuera de la cancha, durante el partido nos odiamos, queremos que pierdan y queremos que le vaya como la mona, pero termina el partido y volvemos al mundo. No tuve oportunidad de conversar con César Salinas pero estoy seguro que tenemos la obligación de tener un diálogo fluido, con ideas que sean homogeneas para bien del fútbol boliviano.
¿COMO VE A ESTE BOLÍVAR, SIN FERREIRA POR EJEMPLO?
En los clásicos se va a extrañar a Ferreira, porque es el gran goleador histórico de todos los clásicos, el uruguayo vivía con bastante intensidad este tipo de partidos y nos ayudó a ganar bastante. Entraba con todo, hizo diecisiete goles y ha superado a grandes goleadores como el “coqui” Hirano y Salinas, esperamos que no lo extrañemos mucho el próximo clásico.
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