lunes, 10 de marzo de 2014

Xabier Azkargorta: ‘Bolívar no va a renunciar a nada’



Xabier Azkargorta es el nuevo director técnico de Bolívar. Le atrajo un proyecto a largo plazo y la idea de entrenar todos los días, por eso decidió renunciar a su cargo como seleccionador nacional. Se marcha agradecido con la dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que le abrió las puertas para que volviera a trabajar en el país. Y está decidido a dejar de lado los pergaminos y ponerse el overol.

— ¿Con qué expectativa asume la conducción técnica en Bolívar?

— Fue una decisión meditada, fue una decisión dialogada con la Federación (FBF) como con Bolívar y hubo dos factores que pesaron mucho: en primer lugar, Bolívar ofreció un proyecto, un trabajo no solamente de ahora, de mediano plazo, sino también a largo plazo, en el que se involucra a las escuelas, con los jóvenes y con todo. Por otra parte, también el hecho de que echaba de menos el trabajo diario, el trabajo de estar con los jugadores, de entrenar cada día. Cada vez que estaba en la selección estaba unos diez días y ya se iban, es decir, ahí no tienes ese contacto del entrenamiento diario y permanente.

— ¿Tiene retos inmediatos o de largo plazo?

— En primer lugar, es un contrato hasta el final de 2015, pero prorrogable, para luego encarar una serie de proyectos de trabajo. También tengo que estar pendiente de lo que sucede en las demás actividades, en este caso las inferiores, tarea que ya hacía con la Federación. Uno tiene que atender las categorías menores, los centros de formación y otros detalles colaterales.

— ¿Es verdad que hubo de parte de Bolívar muchos intentos para traerlo?

— Se dio luego de muchos intentos, pero siempre estuvo ahí, hablamos desde hace mucho tiempo, desde más atrás. Nunca dejamos de mantener una relación con parte de la directiva, con (el presidente del club) Guido Loayza y también con Marcelo (Claure, titular de BAISA SRL). Todos los años no dejamos de estar en conexión mediante los medios de ahora.

— Es bueno hablar de proyectos, pero ¿no cree que los resultados son los que mandan?

— En la vida todo es determinante en base a los resultados que se puedan obtener, y no hay duda de que Bolívar es un equipo que exige resultados, y eso no se puede obviar ni evitar porque son la esencia misma del fútbol.

— ¿Qué priorizará ahora, Liga o Copa Libertadores?

— No hay otra que encarar todo lo que viene, es decir hay un abanico de opciones y las vamos a pelear todas, porque están abiertas, están ahí; sin embargo, más que decirlo sencillamente hay que trabajar duro. Desde mañana (por hoy) empezaré a trabajar con el equipo, será un trabajo exigente y serio, y espero que nos dé el fruto apetecido, estoy seguro de que con trabajo lo haremos.

— ¿Por qué aceptó debutar en un partido por Copa y ante un rival como Flamengo?

— Es que es un momento lindo. Es Flamengo, en el (estadio) Maracaná. Se da luego de haber estado en diversos y tan importantes banquillos como en la inauguración de un mundial, en el Camp Nou, en el Santiago Bernabéu, en el derby sevillano, estar en un estadio Azteca y ahora sería estar en un banquillo como el de Maracaná, es algo especial para los que sentimos el fútbol.

— ¿Le gustaría protagonizar un “Maracanazo”?

— (Sonríe) El equipo no va a renunciar a nada, el equipo va a tratar de conseguir todos sus objetivos, todas aquellas metas que estén al frente, que estén a mano, sin ningún tipo de complejo, de ninguna índole.

— ¿Ya se imagina la disputa de los clásicos contra The Strongest?

— Eso será otra historia y está para mucho más adelante. Ustedes saben que el fútbol es ahora y tengo que pensar en trabajar en el partido inmediato, el que está acá muy cerca. Ahora nos toca pensar en la Copa, en cómo lo vamos a hacer y luego vendrá otra vez la Liga, que será el siguiente partido en el que esperaremos a Guabirá en La Paz.

— ¿Tiene algún mensaje para la hinchada bolivarista?

— ¿A la hinchada, un mensaje? Le digo, y siempre he pensado así, que en el fútbol pasa lo siguiente: a la hinchada hay que ganársela, y yo voy a Bolívar con la ilusión de un debutante y sin pergaminos; es decir, con la fuerza, la ilusión y las ganas de hacer un excelente trabajo en Bolívar.

— ¿Ese mismo mensaje va para los jugadores?

— Es que es así. En la vida tú sientes y vives el día a día, minuto a minuto y segundo a segundo; semana a semana, mes a mes; es decir, hay que trabajar con eso. Lo que se hizo ya pasó, ya ocurrió y fue importante en su momento. Estar con el deseo de hacer y trabajar bien las cosas en el presente, es uno de los principios básicos de toda la vida.

— ¿Bolívar tiene que ser trabajador empezando en William Ferreira y terminando en los juveniles?

— Pero por supuesto. Pienso que de una u otra manera en Bolívar los jugadores me conocen, pues hemos tenido contacto en diversas situaciones, sean directas o indirectas. Y sé que los españoles, Callejón y el resto, saben de mi trayectoria en España.

— ¿Usted conoce a todos los jugadores de la Academia?

— Bueno, sí, hay jugadores muy importantes, pero desde mi trabajo en la Federación no solo observé y seguí el trabajo del equipo de primera, sino también de la división juvenil. Conozco a Cotoca, a (Álvaro) Espíndola, a (Hugo) Sagardia, (Stalin) Taborda, al arquero (Diego) Zamora. Pienso conocer no solo a los mayores sino a gran parte de los jóvenes que pueden en algún rato estar con la Primera. En su momento pude trabajar con (Romel) Quiñónez, (Jaime) Arrascaita, (Leandro) Maygua, Miky (Miguel) Suárez y con casi todos.

— ¿Qué hay que hacer hoy para ser exitoso en el fútbol?

— Es que el secreto —que está dentro de mi teoría—, y siempre lo dije, es que el fútbol no es de las 24 horas, sino que mi teoría es de las 22. ¿Qué quiero decir con esto? Que las dos horas de entrenamiento diario los futbolistas la dan bastante, fuerte y exigente de sobra; ahora, el problema es que hay que educar en las otras 22 horas para saber en dónde está el descanso, la alimentación, un trabajo dietético; que si es mañana y tarde, y no debe faltar el descanso. Es decir, hay más dificultad en las 22 horas que en las dos.

— ¿Qué piensa de volver a trabajar en La Paz?

— Yo siempre he tenido una excelente relación con la ciudad, porque ella nació ahí, ¿no? No sé de otro lugar. En España solemos decir un refrán: “ser desagradecido es de mal parido” y siempre he sido un agradecido.

— ¿Qué opina de los españoles antecesores suyos como Rubio, López o Portugal en Bolívar?

— Ésas son otras historias, de mucho más atrás, que ya pasaron.

— Disculpe, algo que también es importante: ¿Qué evaluación puede hacer de su labor con la selección boliviana?

— Primero, quiero manifestar —y ojalá que así se pueda reflejar— todo mi agradecimiento a la gente de la Federación (Boliviana de Fútbol), de la selección, porque siempre se ha portado bien conmigo. Siempre con ambas partes anduvimos diez puntos y hemos tenido una relación excelente. Y el balance es de haber dado todo nuestro trabajo y tiempo al servicio de la selección.

— ¿Todavía está la posibilidad de dirigir a la selección nacional ante España y Grecia?

— Por mí, por mí, y así de forma incondicional lo digo y según hablamos ayer (el sábado) con la directiva de Bolívar, pues estamos al servicio del fútbol nacional. Eso es lo bueno, todos pensamos de forma incondicional en beneficio del fútbol nacional.

— ¿Entonces?

— Bueno, estoy comenzando en Bolívar, se habló de esa posibilidad y veremos qué deciden. Desde luego, por parte mía no hay ningún problema, todo lo contrario, sería un gran orgullo, y Bolívar también se ha manifestado de la misma forma.

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