Ferreira dice su verdad sobre su salida de Bolívar

Fuente: DIEZ
Cuando parecía que la campaña de Bolívar en la pasada Copa Libertadores de América ya había quedado grabada en las memorias del club, para alguien todavía quedaba un capítulo por cerrar. Durante más de seis meses, William Ferreira jamás se había referido a su intempestiva partida a la Liga MX poco antes de encarar la semifinal del torneo ante San Lorenzo de Almagro. Hoy, la realidad del uruguayo está en Ecuador, con Independiente del Valle, pero desde entonces aguardaba la chance de contar su verdad.

Previo a la revancha entre el conjunto de Sangolquí y Estudiantes de La Plata, en Argentina, La Fiera de Artigas aceptó un mano a mano con EL DEBER, en el que su sonrisa inicial de a poco va tornándose en reiteradas muecas y gestos de visible incomodidad al tener que salir a desmentir a los ‘popes’ del cuadro paceño donde brilló con luz propia y fue uno de sus últimos referentes. Consciente de lo que puedan acarrear sus palabras, está claro que para él la dignidad está por encima de todo y no tiene precio.

¿Qué te encontraste en Ecuador?
-Hace poquito que estoy; me sorprendió el complejo de Independiente; lo bien organizado que está; trata de, ya hace un tiempo, pelear arriba el torneo ecuatoriano; ha jugado copas internacionales, y con un entrenador (Pablo Repetto, extécnico de Blooming) que ya me dirigió, y por ahí surgió la idea de venir y estoy muy contento.

Se dijo que casi regresás a Bolívar, que ibas a Oriente Petrolero. ¿Cuánto de real hubo al respecto?
-Todo real, faltó que me enviaran el pasaje –cuenta sonriendo– porque ya tenía todo arreglado con Guido Loayza para ir a préstamo por seis meses. La intención era de más tiempo, pero el club mexicano quería sólo seis meses, y después, cuando ya tenía todo acordado, me comunicaron que habían arreglado con (Carlos) Tenorio otra vez.

Luego, con Oriente también tuve charlas con el presidente, agradecido también por la oportunidad. Hubiera sido lindo jugar ahí, pero no se dio y la realidad es que estoy en Independiente con la chance de jugar en un fútbol que aun no conocía.

Varios medios daban por hecho tu arribo a Oriente. ¿Por qué no se dio?
-Las dos posibilidades de Bolivia eran ciertas, pero a veces los medios dicen cosas que no son. Lo de viajar, yo no tenía acordado nada todavía, pero la vinculación que tenía mi equipo de México con Independiente, por otros jugadores que han llevado, creo que también ayudó para que viniera acá y por el hecho de que nos conocíamos con Repetto, además de no haber jugado aquí y tener una fase previa de la Copa Libertadores, fue lo que me sedujo.

¿Por qué creés que te soltaron la mano en México?
-Porque no hice goles –sonríe–, es simple. He jugado muchos partidos, en algunos muy bien, en otros no tanto, pero faltó el gol y me habían llevado para hacer goles, entonces el fútbol hoy es así, no te espera, y más en la situación que está Leones, peleando para no descender. Al no marcar optaron por traer gente nueva, debía salir un extranjero y el técnico decidió que sea yo.

¿Te sorprendió?
-Uno a veces la ve venir, pero como había jugado la mayoría de partidos, la verdad que me tomó un poquito por sorpresa. Traté de hacer lo mejor, no se dieron los goles, así que eso ya está; ahora estoy en una nueva etapa, en otra institución, tratando de dejar el cien por ciento como siempre, para que le vaya bien a mi club.

¿Qué te dejó tu experiencia en Leones Negros?
-Era un fútbol donde quería jugar hace tiempo, muy competitivo, donde todos los equipos invierten muchísimo en jugadores y cada fin de semana te toca enfrentar gente de gran calidad, entonces una experiencia muy bonita en un club que me ha tratado de maravillas. El único reproche que tengo es conmigo mismo por no haber marcado los goles, tuve las oportunidades, jugué mucho, pero a veces no se dan las cosas como uno quiere. Ahora, mirando hacia adelante para que ese pasaje no tan bueno sirva para seguir creciendo y aprendiendo.

¿Cómo ponés en la balanza al fútbol boliviano con el mexicano tras lo hecho por The Strongest?
-Obviamente, hay diferencias económicas abismales, pero a veces son 11 contra 11 y no hay lógica. Por ahí fue un poquito de lo que pasó con Bolívar en la Copa pasada. De antemano todos creían que íbamos a salir últimos en el grupo; cuando pasamos (a octavos), que íbamos a perder; y luego surgen otras cosas como las ganas de sobresalir y creo que lo de The Strongest es un poco también esas ganas de clasificar y demostrar que en Bolivia también hay buenos jugadores. Más allá de que Pablo (Escobar) tenga cierta edad, nunca es tarde; tiene gran calidad y lo demostró en ambos partidos.

Algo está cambiando ¿o solo se dieron los resultados?
-Con Bolívar fue algo impresionante llegar a semifinales y ojalá que a The Strongest le vaya lo mejor posible. Creo que lo de Bolívar fue el momento justo de un grupo que vio la oportunidad de poder pasar, también un poco por todo lo que vive el país, que hace tiempo no tiene una alegría en el fútbol y se sumó todo.

El grupo estaba muy unido, cada partido que sumábamos generaba más confianza en cada jugador. Les falta trabajar más en las formativas en Bolivia, pero sí que hay muy buenos jugadores, y ojalá que esos cambios de los que vienen hablando hace años, de trabajar más con gente joven, se pueda dar, porque hay material.

¿Es duro renunciar a la gloria?
-La verdad que yo no renuncié. Siempre se habló solo de una parte; yo no salí a decir nada porque no me gusta generar polémica y nunca fue mi intención... Pero Bolívar no hizo, como se manifestó en gran parte, ya sea por Guido Loayza, Marcelo (Claure) y otros dirigentes que hablaron, que hicieron todo lo posible para que yo me quedara, eso no es verdad.

Si le preguntás a Guido Loayza, él estuvo conmigo en la última reunión el último día que yo estaba arreglando mi maleta y lo que me propusieron no tiene nada que ver con lo que manifiestan ellos. Lo que me molesta es que gran parte de la gente recibió solo de ese lado y que el que traicionó, o todo lo que se dijo, fui yo y ahora cuando tenía que volver había muchos hinchas que no querían, pero la verdad es que Bolívar no hizo todo lo que tenía que hacer para que yo me quedara.

Ante la posibilidad de Leones, que fue una semana y media después de lo que hablé con Guido, opté por ir allá, pero siempre fui muy claro con él, en esa misma charla le dije que yo no tenía nada en ese momento. Salgo a decir esto ahora porque habló solo una parte y me dejaron como el malo de la película.

Si Bolívar puso todo lo que dicen que puso por Carlos Tenorio, ¿por qué creés que no lo pusieron por vos?
-Y bueno… ahí tendrías que preguntarle a Guido Loayza o Marcelo –sugiere deslizando una sonrisa–. Yo no te puedo responder. La verdad que yo sé es esa. Inclusive ahora, cuando tenía todo arreglado para volver, se iba a aclarar en la conferencia de prensa que Bolívar no había hecho todo, pero como no volví, no se dijo más nada.

¿Por qué no lo dijiste ante los medios mexicanos para que trascienda?
-Lo digo ahora porque me preguntaste y en algún momento alguien me lo iba a preguntar. Creo que no voy a volver por lo que pueda generar esta entrevista. Si hubiera vuelto a Bolívar, en la conferencia lo iban a decir, pero como no volví, todo queda así y la gente sigue pensando lo que ellos han dicho y ahora salgo a decir yo. Cada persona ahora puede pensar lo que quiera, puede seguir pensando lo mismo, pero es la verdad que yo tengo.

¿De verdad no imaginás un reencuentro con Bolívar?
-No sé… ¡Estuve a un día de viajar! Con todo arreglado, al otro día estuve esperando el boleto y me dicen que ya habían arreglado con Tenorio. Uno nunca sabe lo que va a pasar en el fútbol, viví cosas hermosas ahí, soy muy agradecido, me dio mucho y si me conocen en algún otro lado también es gracias a Bolívar y a los compañeros que tuve. Sería lindo volver, pero no sé lo que pueda pasar de aquí en adelante.

Guido Loayza dijo que Bolívar era tu “hábitat natural” y que fuera de allí no hacés nada. ¿Cómo te cayeron sus palabras?
-Cada uno se manifiesta o dice lo que cree o lo que quiere, no me va ni me viene. Tengo buena relación con él, las cosas que le tengo que decir se las he dicho. Ahora he salido a hablar porque me preguntaste y tenía esa “espinita” ahí porque se sabía solo una parte de la verdad. Es su pensamiento y lo respeto.

¿Pero vivís los partidos diferente a como lo hacías en Bolívar?
-No, para nada. Yo trato de hacer lo mejor adonde voy y a veces no se da. La particularidad es que en Bolívar se me dio todo, ser goleador, salir campeón más de una vez, pero bueno, es su pensamiento, no va más allá de eso. En Bolívar tenía no sé si la responsabilidad o cómo llamarlo, de ser el capitán, y siempre manifesté que fue un orgullo, pero eso es por el tiempo que llevaba ahí. A cada lugar que voy soy uno más, como lo soy aquí también, y el fútbol es así, uno tiene que demostrar lo que hace en cada partido; lo que hiciste antes está para verlo en casa y mostrarle a tus hijos.

¿Qué proyectás a futuro?
-Tengo un año a préstamo en Independiente y luego tendría que volver a mi club en México, donde tengo contrato, así que trato de no pensar muy lejanamente.

De todo lo vivido, ¿qué es lo que primero recordás de Bolívar?
-Todos los campeonatos que ganamos y lo más reciente en la Copa Libertadores, que fue espectacular y nunca se me va a olvidar; la gente, hice muchos amigos y me han tratado de maravillas. Soy agradecido por todo lo vivido ahí.

En su momento, trascendió una carta de despedida, ¿fue realmente escrita por vos?
-No.

¿Cómo no?
-La tuve que firmar, pero no fue escrita por mí.

¿No estabas de acuerdo con lo que ahí se decía?
-No, me hubiera gustado escribir, sí, manifestar algo que yo sentía…

¿Y por qué no pudiste hacerlo si el club te daba ese espacio?
-No, salió así nada más. La firmé, pero no eran mis palabras.

En una línea, se decía que te ibas para “asegurar” el futuro de tu familia…
-Yo que sé… Obviamente que ir a México es un fútbol que maneja otras cifras y era muy bueno para mí y para mi familia…

Pero ‘salvado’ no estás…
-(Mira a un lado y responde sonriendo) Hay que trabajar, hay que trabajar.

¿Qué tiene de especial Azkargorta, según vos?
-(Mira a los costados tratando de hallar una respuesta, frunce su boca y responde) Yo qué sé, él ha tenido gran importancia en el fútbol boliviano en el tema del Mundial, también con nosotros, agarró en un momento que estaba difícil la cosa. Obviamente que ayudó con su granito de arena, pero creo que lo más importante fue lo de los futbolistas, porque un técnico no te cambia en un día, como lo fue en Brasil, él agarró un día y al otro hicimos el partido que hicimos. Yo creo que ayudó bastante, pero lo principal fue de los jugadores.

Hay un plan de nacionalización en la selección de Bolivia. ¿Si te lo plantean nuevamente lo verías como opción?
-No, no. Eso fue en un momento que estaba (Gustavo) Quinteros; yo hacía un año y algo que estaba y me explicaron que el tiempo que tenía que transcurrir era más y por ahí quedó la cosa. Ahora tienen la posibilidad Juanmi (Callejón) y Nelson (Cabrera) y, sin duda, que si optan por esa posibilidad van a ayudar muchísimo porque son dos grandes jugadores que pueden darle mucho a la selección boliviana