viernes, 12 de abril de 2019

Guido Loayza “Los proyectos de infraestructura son una asignatura pendiente”

Guido Loayza Mariaca está a ocho meses de cumplir con su mandato al frente de la Academia. Considera que tiene una asignatura pendiente, el tema de los proyectos de infraestructura para el club, lo que considera decepcionante, pero espera se concrete en un futuro cercano.

Habló de los logros futbolísticos de la institución, como la clasificación a la semifinal de la Copa Libertadores de América en 2014 y que el Mundial de Brasil le haya jugado en contra al equipo.


Ingeniero, ¿Qué de especial tiene este aniversario 94 para su persona?


Cada aniversario es para mí una suerte de ritual que me obliga a dialogar con el pasado. Un reencuentro con la historia, trato de imaginar y meterme en la mente de los jóvenes que ese 12 de abril 1925 se reunieron para fundar el Club Bolívar. Pienso en ese espíritu de rebeldía de ser distintos, de dejar todo lo británico del que estaba empapado el fútbol en sus orígenes en la usanza de tener nombres, posiciones de jugadores, la del juego todo en inglés y le pongan el nombre del Libertador de nuestro país. Quiero pensar que todos ellos estarían muy orgullosos que ese su Bolívar se convertiría en el gran campeón del fútbol boliviano y entre los 10 mejores, de más de 200 equipos, en la historia de la Copa Libertadores de América y que además Bolívar es el nombre de Libertador que en su copa está en el pedestal más alto de todos los Libertadores de América.

También me obliga a pensar con respeto y agradecimiento a los 30 presidentes que estuvieron antes y que construyeron esta gran institución. Tampoco puedo dejar de pensar en los grandes jugadores que llevaron la celeste, muchos de los cuales se convirtieron en abanderados de la Selección boliviana como los mayores goleadores de la verde, ni de los diez jugadores que jugaron en Bolívar e inauguraron el mundial del 94 en el Soldier’s Field.

Le pregunta surge porque aún tiene ocho meses de gestión.

Sí, es muy poco tiempo y es menester hacer cosas muy importantes aún. Esto obliga a trabajar con más denuedo.
Guido Loayza, Keko Álvarez y Rafael Paz en una reunión.

¿Empieza a sentir nostalgia por alejarse de su Bolívar? O ¿qué sentimiento le invade?


Sinceramente nunca estuve lejos de Bolívar y cuando deje la dirigencia tampoco me alejaré, lo seguiré con muchísima atención. El sentimiento que tengo es el del deber cumplido, no sé cuántos le habrán dado tanto de su tiempo a un club de fútbol en forma ad honorem. El tiempo que tenga lo dedicaré a otras cosas que deseaba hacer y las postergaba por mis obligaciones con el Bolívar.

¿Qué fue lo mejor de estos 12 años como presidente?

Lo más importante, en lo institucional, es que Bolívar ya no está en la crisis terminal en la que lo encontramos y nos obligó a tomar medidas extremas. Eso ya pasó y podemos ver el futuro con mucho más optimismo.

A nivel deportivo, ¿lo mejor fueron las semifinales de 2014?

En lo deportivo tuvimos muchos logros como el gran trabajo que se hizo en lo formativo con la incorporación de más de 35 chicos a nuestro primer plantel y la de otros clubes. Nos alegró sobremanera que, aún cuando el fútbol boliviano en su conjunto está pasando por uno de sus peores momentos, hubiésemos podido ganar en Montevideo al Defensor Sporting con cinco chicos de nuestra cantera y la guinda de la torta es el gran nivel que viene alcanzando Erwin Saavedra, un muchacho al que vimos crecer desde muy jovencito vestido de celeste. En cuanto al primer equipo ganamos siete campeonatos que nos ponen a sólo dos de alcanzar los 30 campeonatos que nos permitiría entrar en ese selecto grupo de clubes que en Sudamérica han alcanzado tantos trofeos análogos. En la Copa Libertadores hemos alcanzado la mejor actuación de nuestra historia, llegando por primera vez, en la actual estructura, a la semifinal del más importante torneo continental. Fue algo soñado y con esa pena de no avanzar un poco más hacía la consagración.
Guido Loayza junto con Marcelo Claure en 2010.

El Mundial le jugó en contra a Bolívar, ¿cree que se podía llegar a la final?

Estoy seguro de que sí, porque nosotros estábamos en un gran nivel y San Lorenzo muy flojo. Si jugábamos en ese momento nuestras chances de llegar a la final eran muy elevadas. Vino la suspensión y San Lorenzo aprovechó para trabajar intensamente en todo aspecto desde arreglar aspectos administrativos, muy cuestionables, para recuperar jugadores hasta realizar una intensa preparación y estudio del rival. Era el único grande de Argentina sin Libertadores de América, hicieron todo, mientras nosotros estábamos en otra cosa.


Algo desagradable que le tocó vivir en estos 12 años, ¿qué fue?

Más que desagradable yo diría, decepcionante, no haber podido culminar con los proyectos de infraestructura que es una asignatura pendiente en Bolívar. Sin embargo, se ha avanzado mucho: ya tenemos las oficinas del club en el edificio Mario Mercado y en el futuro próximo, con mucha demora, serán entregadas para alegría de los socios. En referencia a Tembladerani existía una fuerte corriente que sostenía que no se podía hacer el estadio en esos predios, pero luego de mucho trabajo se ha podido hacer el proyecto para un estadio que cumple con todos los requisitos para más de 34.000 espectadores y locales comerciales que le darán al club los ingresos necesarios para ser autosostenible. Tiene, adicionalmente, un estudio de factibilidad que es la garantía para que en el corto plazo se pueda construir este sueño del bolivarismo. Ahora estamos trabajando para que la Alcaldía pueda aprobar el proyecto.

Los celestes en una conferencia de prensa en BAISA.

Usted no se cansó de repetir que el mejor refuerzo que trajo Bolívar fue Marcelo Claure

Traer a Marcelo Claure al Bolívar fue importantísimo para rescatar al club de la tremenda crisis en la que estaba. El bolivarismo está agradecido. La importancia de Marcelo se explicitó aún más cuando él se alejó primero a Kansas y luego a Tokio con responsabilidades más demandantes y entonces perdimos el fluido contacto inicial, que de ninguna manera pudo ser sustituido por intermediarios lejos de su nivel.

Faltan seis años y llega el Centenario, ¿hay nervios?

No, creo que están dadas las condiciones de contorno para llegar al centenario en el punto más alto de Bolívar tanto en lo institucional como en lo deportivo. Los años que quedan para el Centenario tienen que ser fecundos en logros y en edificaciones.

Usted menciona siempre me voy y me retiro a “mis cuarteles de invierno”, ¿esto implica que se alejará de los estadios o lo veremos en las tribunas?

Yo estuve varias décadas yendo a las gradas del estadio antes de ser dirigente, también fui cuando dejé la Federación y me dediqué a mis actividades profesionales, entonces seguiré yendo para alentar al Bolívar cuando no sea dirigente. Lo mío con el fútbol desde siempre fue de corazón, nunca un oportunismo eventual.

¿Le cansó el fútbol o las cosas que le rodean?

No, tenía totalmente asumido que esta ocupación de dirigente ad honorem de fútbol exige muchas cosas, que es demandante, que suele haber mucha ingratitud, pero nadie “te dijo que mayo fuera eterno”. También tuve más alegrías que penas, hice una enorme cantidad de amigos así que, muy tranquilo y agradecido por haber podido servir, también con el fútbol, a mi país, a mi ciudad y a mi club.

Usted tiene mucho de romántico, si le menciono “digo Bolívar y siento que se me aclara el alma”, ¿qué me respondería?

Primero recordaría a ese brillante hombre de letras y gran bolivarista que fue don Fernando Diez de Medina, ahí sentado en las gradas del viejo estadio Siles obra del arquitecto Villanueva y pensaría cuánta razón tenía, que ha pasado tanto tiempo, pero como entonces, cuando dices Bolívar se te sigue aclarando el alma.

¿Qué le quiere decir a la hinchada de Bolívar en este nuevo aniversario?

Quiero felicitarlos por el 94 aniversario y que ha sido un auténtico privilegio el poder compartir codo a codo en la curva norte, muchos cumpleaños, tantos años y 14 vueltas olímpicas. Felicidades.

HOJA DE VIDA

Nombre Guido Loayza Mariaca.
Nacimiento La Paz, el 26 de marzo de 1944.
Cargo Es el actual presidente del club Bolívar.
Profesión Ingeniero en telecomunicaciones.
Familia Gilda Minaya (esposa). Álvaro y Diego (hijos).

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