lunes, 22 de abril de 2019

Bolívar se afianza en la punta y se aleja



Con una cómoda victoria sobre Guabirá (3-0), ayer en el estadio Hernando Siles, Bolívar se afianzó como líder del torneo Apertura y comenzó a alejarse de sus escoltas, un doble objetivo que lo acomoda como mayor favorito para obtener el título.

Dos jornadas atrás, la Academia estaba en el segundo puesto, en la siguiente tomó el primero y ahora la diferencia a su favor es de 4 unidades, que si la mantiene o la llega a ampliar le podría significar un plus definitivo para coronarse.

Contra todo pronóstico, el “azucarero” —de diferente mentalidad con respecto a los equipos que en su mayoría llegan a La Paz a solo defenderse— azotó de entrada el travesaño con un remate de Kevin Ríos al minuto de juego, y a los 4 el golero celeste Saidt Mustafá tuvo que estirarse al máximo para evitar que la pelota se le metiera luego del tiro de Fran Supayabe.

Fue el aviso de un primer tiempo a ratos parejo y en el que a Bolívar, asustado en el arranque, le costó hallar el gol a pesar de que fue tomando el control y generando situaciones cada vez más cercanas a sus propósitos.

Guabirá supo distribuir bien a su gente, principalmente preocupada por defender su arco, pero sin olvidarse de que de mitad de cancha para atrás podía hacer algo más, como que esa primera mitad terminó como había comenzado, con ataques azucareros que por poco no terminaron en gol.

La segunda parte fue diferente a partir del gol de Marcos Riquelme a los 5 minutos, de tiro penal, un “regalo” del árbitro Hostin Prado a Bolívar, pues no existió la supuesta falta contra Erick Cano.

Pero más allá de esa acción, la Academia regresó a la cancha con otra actitud, se soltó y empezó a hacer su habitual fútbol, dominante y con insistentes ataques.

Entonces, no tardó en llegar el segundo, a los 8 minutos, aunque tuvo dos componentes: un error en la zaga de Guabirá y el acierto de Juan Miguel Callejón para irse en velocidad y ceder la pelota a Jorge Pereyra, quien solo tuvo que embocar.

Todo lo demás fue un monólogo celeste: el tercer tanto, a los 19, de Pereyra otra vez luego de una jugada hasta el fondo de Cano, y un montón de ocasiones que las fue desperdiciando, sin desmerecer la actuación del golero azucarero Jhon Jairo Cuéllar, quien evitó una paliza mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario