Para Bolívar es imprescindible ganar el jueves en la casa del Deportivo Cali colombiano si quiere mantener su chance de obtener la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores de América, resultado que buscará en un país donde la Academia ya sabe de triunfos.
Ganar los dos partidos que le quedan —el otro es en casa frente a Racing de Argentina, en el cierre del Grupo 3— es lo único que le queda al cuadro dirigido técnicamente por Ruben Insua. Con esa premisa encarará la recta final de la fase de grupos.
La Academia se presentó hace cuatro años en Barranquilla, donde lo aguardaba Junior, y dio la talla con un gol marcado por su delantero uruguayo William Ferreira a los 81 minutos.
La base para ese triunfo fue el juego sólido en todas las líneas. Sobre todo se destacaron los defensores Ronald Eguino y Edemir Rodríguez, el mediocampista Jhasmani Campos y los delanteros Juan Carlos Arce y el autor del gol. De ellos, solo Campos ya no está, pues se fue a Catar.
El plantel accedió a los octavos de final gracias al segundo lugar que obtuvo en la llave, detrás de Universidad de Chile y delante del Junior colombiano y del también representante chileno Universidad Católica.
Bolívar ha obtenido tres victorias en Colombia. En 1998. La Academia ganó el Grupo 4 y en octavos de final se cruzó con el Atlético Bucaramanga, equipo que ese año se estrenó en el torneo, al cual hasta ahora nunca más volvió. Con un doblete del brasileño Sergio Joao, el conjunto boliviano venció 1-2 en el encuentro de ida y en el vuelta por 1-0 (Eduardo Jiguchi).
Su primera victoria se registró hace 49 años. Con goles de Osvaldo Franco y Abdul Aramayo se impuso 1-2 a Independiente Santa Fe en BogotáBajo la dirección técnica de Freddy Valda, en ese equipo estaban futbolistas de la talla de Ramiro Blacut, Fortunato Castillo y Osvaldo Franco, entre otros.
Bolívar también consiguió un empate frente a ese mismo cuadro de Bogotá en la edición de 2006. Fue 2-2, con anotaciones celestes de Limberg Gutiérrez y Martín Menacho. Ese equipo era dirigido por Carlos Aragonés.
Contra el Deportivo Cali, su rival del jueves, no tuvo ningún éxito, pues en las dos ocasiones que lo visitó perdió con resultados de 3-1 y 3-0.
Bolívar jugó también contra el otro equipo de Cali, el América, al que enfrentó en tres ocasiones y siempre fueron derrotas.
Deportivo Cali está invicto contra equipos bolivianos
Siete veces el Deportivo Cali fue anfitrión de equipos bolivianos en la historia de la Copa Libertadores de América y en todas ellas salió airoso. El jueves, Bolívar intentará romper esa racha, pues necesita ganar para mantener sus chances de acceder a los octavos de final.
Todos los cotejos forman parte de la fase de grupos. Por ejemplo, la Academia lo visitó dos veces y en ambas fue derrotada con registros de 3-1 y 3-0.
La historia del cuadro caleño contra los representantes bolivianos comenzó en 1977 y sus registros indican que convirtió 23 goles y su valla fue vencida en apenas tres oportunidades.
El cuadro que hoy dirige Fernando Castro cierra las posiciones del grupo con apenas dos unidades. No está eliminado, tiene chances matemáticas de clasificarse, pero no depende de sí mismo: debe ganar los dos partidos que le quedan y esperar que se den otros resultados.
Su mayor goleada contra un cuadro boliviano fue un 5-1 que se la propinó a Oriente Petrolero en la Copa de 1987.
“Nada está perdido, me quedan dos partidos y tenemos que darle la vuelta a esto, a ver si logramos clasificar”, manifestó Castro en alusión al par de encuentros con los que cerrará su actuación copera.
Está la terna arbitral
Paraguayo
Julio Quintana ha sido designado por la Conmebol para dirigir el compromiso del jueves entre Deportivo Cali y Bolívar.
Asistentes
El juez paraguayo tendrá la colaboración de sus compatriotas Carlos Cáceres y Roberto Cañete.
Números
En siete cotejos contra equipos bolivianos, el Deportivo Cali suma 23 goles y su arco fue vencido en solo tres ocasiones.
La noche del papelito en Bogotá
La Copa Libertadores de América tiene muchas anécdotas e historias. Una de ellas ocurrió en un partido jugado entre el colombiano Millonarios y Bolívar, correspondiente a los octavos de final de la edición disputada en 1989.
La serie —para la clasificación a los cuartos de final— se definió en Bogotá mediante los lanzamientos penales, después de que en la ida Bolívar se impuso 1-0 y en la revancha cayó 3-2.
En el Blog Historia del Fútbol Boliviano del expresidente de Bolivia Carlos D. Mesa Gisbert se cita que: “En el breve descanso en la cancha (antes de los penales), un jugador colombiano se acercó a la línea de cal y simuló atarse los botines, mientras recibía un papel de un asistente de su equipo. Inmediatamente se acercó al árbitro peruano José Ramírez y le dio discretamente el papelito de marras. Pero ocurrió que en ese momento las cámaras enfocaban al referí y esa imagen fue vista por televisión.
En la tanda de la definición, Luis Galarza, entonces arquero de Bolívar, atajó un penal; sin embargo, el juez ordenó la repetición del mismo por considerar que el golero se había adelantado.
Ramírez no midió con la misma vara cuando Javier Goycochea hizo lo mismo y detuvo la pena máxima de Rigoberto Cuevas.
Bolívar perdió la clasificación y nadie supo qué se había escrito en ese papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario