viernes, 14 de febrero de 2014

Callejón fue la ‘manija’ de la Academia



El primer ataque de Bolívar terminó en gol gracias a una magnífica definición del español Juan Miguel Callejón, que anoche fue el hombre más importante de la Academia en la cancha del Emelec. El español ya lleva medio año en filas del conjunto paceño y ha demostrado en unas cuantas actuaciones lo valioso que es en el terreno de juego, pero anoche jugó el que quizás sea su mejor partido luciendo esa camiseta.

Primero se contactó con Ferreira, le dio la pelota y por la izquierda recibió una magnífica devolución, eludió a dos jugadores perfilándose para adentro y sacó un estupendo remate para abrir el marcador, silenciar el estadio y poner la sorpresa de la noche.

No fue lo único que hizo, pues más adelante combinó su cerebral accionar con sus movimientos rápidos y hábiles, y por ejemplo puso al uruguayo frente al golero local, aunque Ferreira no supo sacarle tajada. “Bolívar jugó un gran partido, el equipo dejó todo en la cancha. Marqué un lindo gol con ayuda del grupo, aunque no sirvió de mucho”, dijo Callejón.

Cuando aparecía el español, Bolívar era uno, sin él, otro, porque menos hizo otro talentoso como Rudy Cardozo, mientras adelante Ricardo Pedriel trató de ser un buen complemento y lució de manera esporádica. “No estuvimos atentos en tomar las marcas, tomamos a todos los grandes y nos olvidamos del más pequeño”, dijo Soria en alusión a los jugadores rivales.

“Tuvimos opciones para empatar, incluso para ganar, pero siempre nos falta alguito para ganar afuera. No es que nos defendimos, nos hicieron rápido el empate y ello nos desconcentró”, agregó el entrenador. A pesar de la entrega del equipo, no ocultó su “bronca por perder de esta manera”.

Un choque entre viejos conocidos

Las dos caras

Gustavo Quinteros, el extécnico de Bolívar, se mostró eufórico dando instrucciones a los jugadores del Emelec. Vladimir Soria estuvo más sereno, aunque en algún momento se impacientó con las fallas de los celestes. Ambos fueron compañeros en el fútbol nacional, incluso cuando jugaron para la selección.

Con Claure

Un gesto de caballerosidad tuvo Quinteros cuando fue a saludar a Marcelo Claure, presidente de BAISA SRL. El empresario fue el que hace años le bajó el pulgar y, a pesar de obtener un título liguero, lo sacó de la dirección técnica de la Academia.

De celeste

Bolívar pretendía utilizar su uniforme alterno (en el que predomina el color negro), incluso lo anunció un día antes, pero a la hora de la verdad rebotó porque las autoridades del partido no se lo permitieron. Y es que esa segunda camiseta invitaba a la confusión con la azul y blanco del Emelec. De manera que la Academia actuó con la tradicional divisa celeste.

Ramiro Siles Aparicio: ‘Despilfarro’ de goles

Los equipos bolivianos desperdiciaron anoche al menos ocho opciones claras de gol, razón por la que ninguno pudo sacar siquiera un empate en su debut en la Copa Libertadores de América y una vez más queda claro que a nuestros jugadores les falta jerarquía en el área contraria cuando se trata de afrontar competiciones internacionales.

William Ferreira, el goleador de tres temporadas seguidas en Bolivia, hace una semana hizo dos goles y empató el clásico, con un dato no menor: se convirtió en el máximo artillero en la historia de la Liga en partidos frente a The Strongest.

Pero esa efectividad que encandila en un fútbol como el nuestro se diluyó anoche en el terreno del Emelec, y aunque no se trata de echarle la culpa a nadie por la derrota de la Academia, mucha gente coincidirá en que el uruguayo “despilfarró” tres goles cantados cuando el partido aún estaba uno a uno, y eso es mucho lujo para un equipo (a los bolivianos les pasa seguido en el exterior) al que le cuesta crear ese tipo de situaciones.

Como Ríos —con menos nombre goleador— mandó a la luna algunas pelotas a primera hora, y The Strongest se quedó corto en Brasil ante el Atlético Paranaense; Ferreira, en el de fondo, no supo resolver los cara a cara que tuvo con el arquero ecuatoriano, porque de haberle sacado tajada siquiera a uno el resultado no sería adverso por el apretado 2-1 con el que la Academia fue derrotada.

Quedó confirmado que el orden táctico y la entrega, que les sobró a atigrados y celestes ayer, no alcanzó más que para firmar dos presentaciones bastante aceptables, pero hay que darse cuenta de que con menos fueron sus rivales los ganadores, y eso tiene que ver con la efectividad en un deporte en el cual gana el que hace más goles y no necesariamente el que juega mejor.

Ramiro Siles Aparicio es editor de Marcas de La Razón

No hay comentarios:

Publicar un comentario