Con el 1-1 en el marcador desde mitad del segundo tiempo, el partido lo pudo ganar cualquiera, pero tomando en cuenta todo lo ocurrido en los 90 minutos, está claro que Bolívar se salvó de perder y que el León desperdició una inmejorable ocasión para ganar, anoche en el estadio Hernando Siles, por la segunda jornada del grupo 7 de la Copa Libertadores de América.
Fueron tantas las situaciones que desperdició el cuadro mexicano, y tantas las tapadas del golero Romel Quiñónez, entre ellas un penal, que si algunas de ellas entraban la diferencia en el score hubiera sido clara.
En cambio, si bien Bolívar también tuvo lo suyo, fue en menor proporción frente a lo que hizo su rival, y sacó un poco de tajada a todo lo que dejó pasar el azteca para que al final no hubiera ni ganador ni perdedor.
El gol de Boselli —que recibió en dudosa posición la pelota y remató a ras del piso— a los 3 minutos; otro par de ocasiones clarísimas y un penal que no sancionó el árbitro por infracción de Gutiérrez al mismo delantero, pudieron haber sentenciado el partido en los primeros 20 minutos, en los que Bolívar fue superado.
Pasado eso, la Academia —descompensada porque marcaba poco y dejaba muchos espacios— logró equiparar el juego, León bajó el ritmo, y hubo opciones para ambos. A Ferreira se le volvió a cerrar el arco.
Quiñónez, que ya había tapado una buena antes, en la segunda parte salvó muchas, sin contar las que remató mal la gente del campeón mexicano, de manera que la chance para que Bolívar empatara estaba intacta.
Hasta que llegó el gol de Callejón (centro que no llegó a tocar Ferreira, pero la acción engañó al arquero), a los 21’, poniendo una recta final apasionante. Ayudó un poco el ingreso de Arrascaita, la subida de Cardozo, los esfuerzos por llegar por la banda de Yecerotte, aunque no lo suficiente.
Quiñónez le volvió a tapar a Boselli y después le atajó un penal (no era falta como entendió el árbitro) a Márquez (38’), y además en el primer minuto de adición (hasta entonces el visitante siguió buscando la victoria) volvió a impedir el gol de León.
Hubiera bastado que Bolívar acertara una vez más, efectivamente no habría sido justo (por todo lo que hizo su rival para ganar), pero no lo lograron en sus intentos Yecerotte, Arrascaita —que llegó a estar cara a cara con el arquero— ni Flores, y el partido terminó en los brazos de una igualdad que descoloca a Bolívar en su intención de pasar a la otra fase.
La figura - Romel Quiñónez
Pasó una pelota, la de Boselli, pero para todas las demás, incluido un penal, el golero académico fue una muralla y salvó a la Academia de una derrota.
El árbitro - Regular
Entre otras cosas, Manuel Garay (peruano) se comió un claro penal en el primer tiempo (infracción a Gutiérrez) y en el segundo pitó uno que no lo era. Los datos
La apertura
Boselli salía de una posición adelantada y recibió la pelota, luego convirtió la apertura de la cuenta. Dio la impresión de que fue una jugada ilícita.
El empate
Callejón tuvo ganas de lanzar un centro, lo hizo, la pelota picó sin que la tocara Ferreira —lo que engañó al arquero— y se metió en el arco del León.
El penal
Márquez tiró abajo, bien colocado pero no tan fuerte, hacia la derecha del arquero; Quiñónez se lanzó bien y atajó.
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