Damián Lizio se perderá todo lo que se juegue en septiembre y quizás también parte de octubre, por una lesión, lo que implica que el jugador de Bolívar, aparte de no poder jugar en ese tiempo en la Liga con su club, tampoco podrá integrar la selección nacional para las primeras dos jornadas de las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018 (8 y 13 del próximo mes).
Los médicos calculan que estará al margen unas cuatro semanas como consecuencia de una distensión del ligamento colateral medial de su rodilla derecha, una lesión que lo sacó del encuentro del miércoles frente a Blooming después de 17 minutos de haber ingresado en el segundo tiempo.
El futbolista fue sometido ayer a los estudios médicos de rigor y hoy la pierna afectada será inmovilizada por unos diez días para cuidar la articulación; luego de ese tiempo comenzará una lenta recuperación.
“Me siento mejor porque está bastante desinflamada la rodilla, ese es un buen síntoma. No estoy seguro si la lesión se produjo por el movimiento que hice para sacar la pelota o me enganché con la pierna de Miguel Hurtado (futbolista de Blooming), no me di cuenta. Sí sentí que hice un mal movimiento cuando estuve en el aire y cuando pisé el césped sentí el pinchazo en la rodilla. Ya pasó y ahora hay que esperar y tener paciencia”, sostuvo Lizio.
Tras vencer a Blooming, Bolívar comenzó a entrenarse para jugar el domingo contra Ciclón en Tarija, donde ya no estará Lizio.
Ayer regresó al plantel y a las prácticas el español José Luis Sánchez Capdevila, quien la semana pasada viajó a España por el delicado estado de salud de su padre, fallecido horas después de que el futbolista llegó para acompañarlo.
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