Bolívar necesitaba el triunfo para cumplir con un trámite imprescindible, empezar con pie derecho en el torneo Clausura y lo consiguió con el acierto de Rudy Cardozo (41’, un bombazo de 30 metros anuló la acción de Marcos Argüello), y el balón entró al arco sur cerca al ángulo derecho.
Si bien el encuentro se pintó de celeste, si nos remitimos a lo que fue la confrontación, hay razones fundadas para afirmar que el despliegue físico de los protagonistas, no abasteció para la aprobación, porque claramente faltó la distribución criteriosa de balón y claridad para cerrar las contadas oportunidadesde gol que se habían generado en los dos frente.
El juego echó más sombras que luces, porque en el rectángulo miraflorino el espectáculo se rozó más con el entusiasmo que con la propuesta. La confrontación en largos pasajes se tornó soporífera, porque la actitud especulativa ganaba espacios y en el diagnóstico final quedó la marea de un clásico y la falta de fútbol.
EL PARTIDO
El primer tramo del partido fue vacío de fútbol y desnutrido de talentos. La visita se propuso esperar al rival y optar por el contragolpe, fue en esas circunstancias que se notó la precariedad de la propuesta celeste que se perdía ante la marcación albiverde.
Pedro Azogue y Alejandro Melean se cansaron de quitar balones y de cortarle los circuitos al anfitrión. Al promediar este primer período, Alcides Peña (24’) desperdició una clara opción de gol, porque su toque salió escasamente desviado. Un minuto después, un pase gol lo colocó a tiro de gol y en el mano a mano con el meta Zamora volvió a fallar este mismo jugador.
Borghello, el atacante debutante en Bolívar, tras un pase de Capdevilla, respondió (31’)y su disparo débil fue controlado por Argüello.
Arce insinuó con derechazo desde 25 m (36’) y el balón salió alto; Saavedra con disparo bajo le tocó la puerta a Argúello que controló (45’).
Tras el descanso, el vestuario devolvió a los actores con más resolución e intención para buscar un resultado. Bolívar pisó el acelerador, y se propuso “vivir” más en tres cuartos de cancha, y los orientistas que no perdieron el orden y ponían atajo a las intenciones del celeste. Raldes no le perdía pisada a Callejón, y Borghello que no encontraba el camino. Cardozo a poco de haber ingresado (15’) con un centro medido y bajo no encontró a Borghello ni Callejón que llegaron tarde al corte para empujarla adentro. Tres minutos después, otra vez Cardozo con un balazo a media altura desde 30 metros estuvo cerca del tanto de apertura. Tras un inspirado pase al vacío del lateral Marvin Bejarano, Alcides Peña vuelve a naufragar, prácticamente sin arquero, porque le ganó con el pique su disparo sale desviado junto al primer palo, era un tanto cantado (38’).
Tras gol de Cardozo (41’), Callejón con un derechazo encontró el horizontal (46’) y luego fue el fin de la brega.
El dato
Partido clásico 177 entre Bolívar y Oriente en la historia liguera. El local amplió su hegemonía, puesto que suman 84 triunfos contra 62 de la visita.
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