La expulsión de Leaños fue el punto neurálgico en el lance Bolívar-Defensor

Transcurrían 27 minutos del primer tiempo, el árbitro peruano Diego Haro le mostraba al jugador Heber Leaños tarjeta roja directa por una presunta agresión a Emanuel Beltrán del cuadro de Defensor Sporting, a partir de ese momento el cotejo cambiaría de rumbo después de un inicio muy favorable a la Academia.

El lateral izquierdo celeste pisó en el suelo a un jugador rival tras disputar un balón en el costado izquierdo de la zona defensiva “violeta” y Haro no dudo en expulsarlo ante la desolación de la hinchada que se dio cita en buen número al estadio Hernando Siles de La Paz.

Tras ese suceso, el cuadro uruguayo creció en el campo y, pese a seguir bajo el dominio académico, logró hacer daño escalando por el carril que dejó Leaños.

La jugada de la expulsión

De acuerdo con el análisis del entrenador boliviano Sergio Apaza, ese escenario impuso el punto de inflexión que derivaría en una dolorosa derrota para Bolívar por 2-4 que lo pone en aprietos de cara al partido de vuelta en tierras uruguayas.

“En mi criterio, Bolívar ha planteado bien el partido con llegadas por los lados con Arce, por la derecha, por la izquierda Callejón y Leaños, con Riquelme por el medio; un equipo con bastante movilidad y dinámica, pero infelizmente no ha podido convertir, creo que el punto de inflexión es la expulsión de Leaños porque Bolívar pierde capacidad de llegada por las bandas", enfatizó el director técnico.

Dijo que existen formas de entrenar al jugador sobre el comportamiento que debe tener dentro del campo de juego, pero a la vez supone que con el tiempo de trabajo que ha tenido Vigevani al frente del equipo esa labor es muy difícil de impregnar en los jugadores.

“A los jugadores hay que hablarles, el jugador debe saber que tiene que comportarse de la misma manera cuando esté ganando o perdiendo, de local o visitante y hay que hacer un trabajo de seguimiento en los entrenamientos y así el jugador empieza a trabajar en situaciones atípicas que se pueden dar en un partido, pero en Bolívar con 15 días de trabajo es imposible”, enfatizó el DT.

Entretanto para Alberto Molares, exjugador de Bolívar, un futbolista no puede tener ese tipo de reacciones y enfatizó que es algo que se debe hablar con el equipo para que no se den estas situaciones que complican la tarea del plantel.