“Estoy bien, ya quise jugar ante The Strongest el clásico, pero no me dejaron, pensaron que era muy prematuro. Mas ahora sí estoy excelente”, afirmó el zaguero central, quien podría ser considerado por el DT celeste en el siguiente encuentro.
Albarracín demostró lo que dijo en palabras en el entrenamiento matinal realizado ayer, porque se entrenó a la par del resto del equipo, y fue parte de la sesión de fútbol en un solo campo de juego. Incluso, se dio el gusto de anotar dos goles, uno de ellos con un potente remate que no pudo atajar Diego Zamora.
Luego del entrenamiento, se dirigió presuroso a la cita con el médico ortopedista que lo esperaba en su consultorio de Miraflores. Luego de realizar las evaluaciones y revisar el pómulo derecho que fue fracturado por Nelson Cabrera, le tomó las medidas para fabricarle una especie de máscara de protección para el rostro. Es de un material liviano, así como la que usó Péter Cech, arquero del Chelsea. “Hace tres años usé uno cuando me fracturé la nariz, pero no aguanté ni cinco minutos, me lo saqué. Ahora me dijo el doctor que lo usan deportistas y no causa problema. Bueno, lo probaré el sábado. Si no tengo problemas, lo usaré en los partidos; si no, me lo quito”, dijo el argentino con una sonrisa. Lo evidente es que Albarracín debe proteger su pómulo recién restablecido, por lo que una máscara de protección (como el del montaje de la foto que sirve de ilustración a esta nota) le será entregado esta tarde.
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