William Ferreira lleva cinco días en Guadalajara sin poder resolver su vinculación a filas de los Leones Negros, debido a que tiene un asunto pendiente que debe resolver con Bolívar, tema que aún dificulta su incorporación a los entrenamientos del cuadro mexicano.
El tema se maneja en la más absoluta reserva de parte de la dirigencia de la institución azteca que no quiere emitir una declaración oficial sobre la incorporación del uruguayo, quien llegó el viernes a esa ciudad.
El arreglo entre el goleador y Leones Negros "es un hecho”, pero Bolívar salió al paso para exigir que el jugador cumpla con el contrato que tiene firmado para jugar lo que resta de la Copa Libertadores, según fuentes del cuadro mexicano. La Academia hizo constar en sus respectivos convenios que su relación contractual con sus jugadores concluirá una vez que termine su participación en la Copa. Esa cláusula la tienen firmada los jugadores Marcos Argüello, José Luis Sánchez Capdevila, Eduardo Moya y Nelson Cabrera, quienes deben estar el fin de semana para el inicio de la pretemporada.
El vicepresidente de los Leones, Alberto Castellanos, sostuvo a este medio que sería "difícil” que puedan prestar al charrúa para los juegos que debe sostener la Academia ante San Lorenzo el 23 y 30 de julio, por las semifinales de la Copa.
Pese a los esfuerzos que realizó la prensa de Guadalajara por contar con la palabra de Ferreira, no se pudo tener ningún tipo de contacto. Hasta el momento sólo sus empresarios se han encargado de negociar la transacción con los dirigentes mexicanos, pero el jugador sigue sin entrenar con el grupo que realiza la pretemporada en la localidad de Manzanillo.
En La Paz, ningún dirigente celeste conoce del tema. El titular académico, Guido Loayza, se encuentra aún en Brasil, donde define las incorporaciones de su elenco para la Copa y la Liga.
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