El exzaguero de Bolívar, el argentino Alejandro Giuntini, murió este sábado a la edad de 49 años víctima de leucemia, después de luchar durante varios meses contra la enfermedad.
Giuntini integró uno de los mejores equipos de Bolívar a finales de los años 80 y principios de los 90, junto con figuras internacionales como el golero uruguayo Javier Zeoli, el zaguero peruano Jorge Olaechea, el delantero Jorge Hirano y varios renombrados bolivianos, entre ellos Miguel Rimba, Carlos Borja, Vladimir Soria, Marco Sandy y Fernando Salinas, entre otros.
Después de jugar en la Academia, su mejor época la pasó en Boca Juniors, con el que fue campeón en 1992.
La información de su fallecimiento fue confirmada a través de la cuenta oficial de Facebook del club Aldosivi, entidad en la que Giuntini estuvo trabajando como coordinador de fútbol amateur. El domingo pasado el exdefensor marplatense había pasado su cumpleaños número 49 en el hospital Privado de la Comunidad donde estaba internado luego de que le realizaran un transplante de médula.
A mitad de semana, varios medios argentinos anunciaron su muerte, que fue desmentida por sus familiares, quienes confirmaron que su estado era grave y muy delicado.
Giuntini surgió en el fútbol en el club Deportivo Norte, de la Ciudad Feliz, y en 1989 se incorporó a Vélez. Luego tuvo un paso por Lanús, antes de continuar su carrera en Bolivia. Aquí fue campeón con Bolívar.
En 1991, el defensor recaló en Boca, donde luego integró el equipo de Oscar Washington Tabárez que se consagró en 1992 y cortó una racha de 12 años sin títulos para el club. Tras cuatro años en la institución pasó por Huracán, Unión de Santa Fe y el Ras Al Khaimah de Emiratos Árabes, donde se retiró en 2000.
Apenas un año después de colgar los botines, Giuntini se calzó el buzo de entrenador. Su primera experiencia fue en Aldosivi, que venía de perder la categoría en la B Nacional, para encarar el Torneo Argentino A. Luego pasó por el Técnico Universitario de Ecuador y regresó a la ciudad para dirigir a Alvarado.
Su carrera prosiguió en Costa Rica y por último cumplió funciones de manager en Olimpo de Bahía Blanca cuando lo sorprendió una leucemia de médula que jaqueó su carrera.
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