Por eso la alegría de Azkargorta, quien se fundió en un abrazo largo con Vladimir Soria, el lugarteniente de este paso por Bolívar, además con sus jugadores y el presidente de la entidad, Guido Loayza.
Lo primero que hizo-apenas terminó el encuentro- fue colocarse la polera blanca que rezaba “AKD campeón 19”, luego se puso de nuevo la gorra azul de Bolívar y abrazó con cariño a tres de los más jóvenes del celeste: Hugo Sagardia, Stalin Taborga y Luis Alberto Alí, quienes se le acercaron con cariño.
El entrenador había anticipado que no iba a dar la vuelta olímpica, pero no pudo con la emoción, porque acompañó a sus jugadores con el trofeo en la mano que fue pasando uno a uno, en la pista atlética del estadio Tahuichi Aguilera.
“Yo inicié el trabajo en marzo y desde esa fecha hemos tenido una actividad durísima, incluso estuve en la Selección, ha sido un año de mucho trabajo e intensidad, pero estoy satisfecho del esfuerzo que hemos hecho todos”, dijo el entrenador antes del partido. “Queremos poner la guinda el domingo, para culminar el trabajo”, dijo...y lo cumplió a rajatabla.
“Me siento muy feliz y muy orgulloso de este grupo de trabajo, de jugadores, quienes no perdieron la fe en ningún momento, no han dejado de trabajar, al final hemos conseguido ganar”, mencionó tras estrechar en un fuerte abrazo a sus jugadores, quienes uno a uno cumplían el rito con el “bigotón”.
Un momento especial fue cuando se encontró con el amigo, con el presidente de la entidad, Guido Loayza, quien fue uno de los que más insistió para contratar al vasco, a quien también llevó a la Selección Nacional.
“Me siento totalmente orgulloso de este grupo de jugadores-repitió-, lo importante es seguir sumando y haciendo títulos, hacer de este Bolívar el campeón, que se lo merece por el trabajo denonado y responsable que hizo en todo el año”, volvió a recalcar en medio de los abrazos de los jugadores y dirigentes. En medio del festejo, ofreció a la hinchada el trofeo, que se los dedico al final del encuentro.
En la testera también se animó a saltar con los jugadores celestes, quienes no paraban de gritar “dale booo...dale booo... dale booo” al unísono.
“Hemos hecho una gran campaña, durante la primera rueda jugamos en Oruro como local, todo de visitante, y a pesar de todas las dificultades que se presentaron, al final del torneo nos coronamos campeones. Efectivamente estoy feliz en Bolivia, si bien soy español de pasaporte pero de corazón me siento tan boliviano como muchos”, afirmó en medio de la emoción de los jugadores y los dirigentes.
Ahora tendrá días de descanso, saboreará el momento actual con su familia, para volver a los entrenamientos a partir del 5 de enero, en el estadio Libertador Simón Bolívar.
“Este es un plantel muy sano, con buenas personas por encima de todas las cosas, por eso es que se consiguieron bastantes halagos, así es que cerramos el año soñado”, afirmó el entrenador, quien no pudo terminar de hablar, porque llegó el momento del festejo. Y, el corolario y la despedida en el año 2014 fue en el vestuario, donde se acercó uno a uno para desearles lo mejor a sus jugadores. Se cerró un año magnífico.
Zorionak, Xabier!!!!!
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