El fuego cruzado entre la dirigencia de Bolívar y el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, no tiene fin. El titular de la Academia, Guido Loayza, salió ayer al cruce para responder a las afirmaciones que emitió el mandamás de la federación, César Salinas, y aprovechó la ocasión para recordar que la entidad que preside no tiene la legitimidad por la ausencia de reglamentos que normen su actividad.
El presidente de los académicos preguntó si la FBF cumplió los requisitos que el país exige para poder trabajar como una entidad orgánica. El directivo dijo que en el momento la entidad funciona sin el reglamento al estatuto que fue aprobado en junio de 2017. “Pensamos que se iban a tomar 100 días para encaminar el asunto, han pasado diez meses y es el momento de preguntarnos cómo funciona la Federación”, subrayó.
“Somos parte de una entidad orgánica, no de una chacra o una finca. Los dirigentes tenemos que preguntarnos y nos deben responder quienes conforman las comisiones, qué dirigentes están trabajando en la FBF y a qué club corresponden. Si queremos un fútbol serio debemos tener las cosas claras”, aseguró.
El dirigente recordó que cuando estuvo al frente de la Federación (1992-1994), su comité ejecutivo estaba conformado por gente de distintos clubes como Wálter Kreidler de Blooming o Willy Soria de Wilstermann. “En las otras comisiones había gente del Bolívar y de todos los clubes, pero hoy no sabemos quién es el cerebro que maneja la Federación”, añadió.
La parte económica
El premio que reclama Bolívar por la obtención del bicampeonato en 2017, fue motivo para que el presidente de la FBF mencione en los últimos días que no existía el monto de 250 mil dólares para cancelar a la Academia. “Tenemos una Federación pobre”, comentó Salinas a los medios de comunicación, al momento de poner en riesgo la disputa de un torneo juvenil si es que se le cancela el monto a su afiliado.
Loayza criticó ayer la falta de coherencia que tiene Salinas en sus declaraciones y le recordó que, “primero dice que administra una Federación pobre, pero lo peor es que se contradice al mencionar hace algunas semanas que habían firmado el contrato de televisión más grande que existió en la FBF. Hay dinero en la Federación, lo que es pobre en el fútbol boliviano es la economía de los clubes que están mal, pero la que tiene que cambiar esta situación es la Federación”.
Resaltó que en el pasado y en la actualidad, el que ingresa a la presidencia de la Federación recibe activos y pasivos. “Como nunca esta gestión ha recibido muchos activos como el edificio de la Liga que tiene un gran valor, pero así como recibe activos también lo hace con las deudas por un principio de continuidad administrativa. El señor Salinas parece no entender muy bien eso y cuándo debe honrar un compromiso de un premio, dice que no pagará porque es una federación pobre”, aseguró.
Los arbitrajes
Loayza cuestionó también el manejo que existe en la designación y evaluación de los arbitrajes den el torneo Apertura de la División Profesional.
La queja del presidente de los celestes pasa por saber quién maneja en el momento la comisión arbitral, más cuando hace algunas semanas Marcelo Ortubé renunció a la titularidad de la comisión de arbitraje.
“Queremos saber quién selecciona a los árbitros ya que el señor Ortubé no está más en el cargo, que nos digan quien hace la elección para los partidos de cada fecha y quiénes son los responsables de evaluar el rendimiento de los jueces”, dijo.
Loayza pidió “un trato igualitario, ya pasó la época de las elecciones y es momento de trabajar y de que comience a realizar gestión en beneficio del fútbol boliviano”.
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