Sirino: ‘Fue una linda experiencia entrenar con Usain Bolt’

Usain Bolt, conocido como Rayo, exatleta nacido en Jamaica, rey de la velocidad, dueño de 11 títulos mundiales y ocho olímpicos, quiere incursionar en el fútbol. En marzo tendrá unas pruebas en el Borussia Dortmund alemán y para ello se prepara.

En la última semana de enero estuvo en Johannesburgo, visita organizada por la marca Puma, uno de sus auspiciadores, y allí se entrenó con la plantilla del Mamelodi Sundowns, donde está el uruguayo ex Bolívar Gastón Sirino, quien contó la memorable jornada que vivió al tener a una figura de enorme talla mundial en una sesión.

“Fue una linda experiencia. Lo que sucede es que el atleta es auspiciado por la empresa deportiva Puma, que también viste al plantel del Mamelodi Sundowns, e hizo las gestiones para que pueda entrenar con el equipo. A nosotros nos causó sorpresa que uno de los grandes atletas del mundo pueda compartir con el grupo. Es una gran persona, sencilla, humilde y sobre todo carismática, fue una práctica diferente la que tuvimos con él”, cuenta Sirino.

El volante, sin embargo, no dudó en mencionar que para ser futbolista debe reunir condiciones y que las del atletismo no son suficientes.

“Considero que debe dedicarse a lo que sabe hacer, su especialidad es ser atleta, porque como futbolista no creo que dé. Lo vi muy duro, no tiene condiciones técnicas ni ductilidad para el manejo del balón”.

“Pero ojo, si le das un balón en profundidad con precisión, te gana en velocidad porque es muy rápido para correr, tiene grandes zancadas y es difícil alcanzarlo”, señaló.

Bolt mencionó que físicamente no está bien y que en estos días en Jamaica tratará de ponerse a punto para cuando le toque cumplir la prueba en el club alemán.

Al respecto, Sirino sostuvo que desde su punto de vista sería mejor que el plusmarquista mundial siga en su actividad en las pistas y argumentó: “Se nota su gran preparación física, es fuerte, bien trabajado en lo muscular, pero todos sabemos que el fútbol implica otros conceptos y otra forma de trabajar”.

El exvolante de la Academia contó que no tuvo la posibilidad de tener una larga charla con Bolt por el idioma. Él no habla español y Sirino no entiende inglés. “De esa parte fue complicado”.

“Para mí fue difícil sostener un diálogo extenso, pero nos saludamos y compartimos minutos de fútbol que seguramente le ayudarán”.

Bolt (primer plano a la derecha) entrena junto al uruguayo Sirino en un entrenamiento del Mamelodi Sundowns. Foto: Gastón Sirino

Su presencia causó furor en Johannesburgo, miles de personas estuvieron en los estadios donde se presentó. En todas hizo la pose del rayo, el famoso festejo luego de sus triunfos extendiendo uno de sus brazos apuntando al infinito. “Por eso lo conocen”.

Sirino habló de sus primeras sensaciones en el club al que llegó a comienzo de año y que también mostró interés en contar con los servicios de Leonel Justiniano, volante de marca de la Academia.

“Me estoy adaptando y tratando de ganar la titularidad, pude jugar algunos encuentros ingresando las segundas partes, de a poco seguramente hallaré espacio. En el fútbol todo es proceso y uno debe tener paciencia, siempre cuesta abrirse espacio y yo estoy en ese camino”, relata el ariete.

Todavía no ha marcado goles, pero eso no le intranquiliza porque sabe que en cualquier momento se dará esa situación. Primero debe convertirse en aporte para el grupo y luego pensará en los objetivos individuales de devolver con buenas actuaciones y conquistas la expectativa que generó su llegada.

El balompié sudafricano no es seguido en el país y Sirino se animó a ofrecer algunos detalles de lo que se hace ahí.

Cuenta que allí se privilegia el rubro físico acompañado de acciones veloces y rápidos desplazamientos. “Uno tiene que estar al 100 por ciento para responder a las exigencias de los partidos”, aseguró.

En Bolivia todavía no hay solución para el mal estado de las canchas, el volante recordó ese dato y notó a simple vista que allí hay lindos terrenos en los que la pelota circula bien y los protagonistas no corren riesgo de lesionarse.

Sirino está por el momento solo, pero pronto podrá disfrutar de la compañía de su familia. Aún realiza los trámites para que su esposa, Melania, y sus niñas, Mayte y Candela, ingresen al país.

Desde la distancia sigue el fútbol nacional. La diferencia horaria no es impedimento, hace unos días vio la goleada de Bolívar a Real Potosí 5-1.