Tras alzar una copa más como campeón de la Liga, el presidente de la Academia, sin apartarse del objetivo de ganar más títulos, quiere para su próxima gestión trabajar en varios planes de infraestructura y volverlo autosostenible. Considera que en este momento los clubes en el país son muy frágiles.
— Usted anunció que irá a la reelección como presidente de Bolívar, ¿qué hará en su próxima gestión si sigue?
— Más que ganar títulos, mi gran anhelo es consolidar al Bolívar, de eso hablamos con Marcelo Claure (presidente de BAISA SRL —la empresa que administra al club—) y lo que más me interesa es hacer realidad la infraestructura. Tenemos las oficinas, ahora trataremos de que se haga la ciudad deportiva, la sede y además una infraestructura que genere ingresos todo el tiempo. Ése es el plan quinquenal que ya proyectamos y creo que si trabajamos bien y mucho podremos lograrlo, y una vez realizado uno podrá irse diciendo “el Bolívar está bien, está vivo, está entero, tiene futuro”; porque si no estamos muy frágiles, dependemos de los avatares, de que un día Marcelo se vaya o pase algo, porque cada vez hay menos gente que se quiere comprometer con el deporte. Pero tampoco vamos a aflojar el objetivo de ganar más campeonatos, sabemos que cada vez será más difícil, pero debemos trabajar en eso.
— ¿Por qué dice que hay menos gente comprometida?
— Antes nos comprometíamos más, dábamos nuestro tiempo, y considero que es un asunto generacional; las nuevas generaciones son más apáticas, tienen otras cosas, son un poco más autistas producto de la tecnología, la gente está viviendo para adentro, entonces ellos se comunican a través de las redes y el celular. Nosotros nos comunicábamos con la gente en la calle, en el club, en la fraternidad, en la universidad, el colegio. Por eso queremos que el Bolívar sea una institución bien manejada en todo, que no dependa del voluntarismo de la gente, sino sea estructural.
— ¿Qué harán con Tembladerani? ¿Es posible ese terreno para hacer la inmobiliaria que proyectan?
— Totalmente. Yo creo que hay que pensar en todo, pero para que Bolívar tenga ingresos debe tener una cantidad de edificios, de metros cuadrados que puedan mejorar qué sé yo, un millón y medio o algo así, entonces hay que hacer una cosa grande e importante y en un lugar que sea comercial; además tiene que identificarse con lo que es Bolívar.
Tenemos que empezar rápidamente, tenemos que cambiar nosotros, no podemos estar como Bolívar con una cancha y con instalaciones ya muy vencidas con falencias, porque queremos también crecer en las divisiones menores. Tenemos en nuestra escuela 700 alumnos y quisiéramos llegar a 3.000 y hacer una gestión de responsabilidad social importante, que el Bolívar se constituya en una institución de responsabilidad social.
— ¿Qué están haciendo para conformar el plantel para la próxima temporada?
— Hemos empezado las charlas recién y no es nada fácil, estamos en negociaciones y vamos a delinear el equipo por lo menos para un año más; es difícil porque nosotros vivimos en un país donde se gana muy poco en materia de fútbol, entonces cualquier club de cualquier otro país se puede llevar a nuestros jugadores sin ninguna dificultad. Todos están contentos en Bolívar por haber ganado tres títulos o dos campeonatos, para ellos es la gloria porque acá tenemos varios diarios que tienen suplementos a colores todos los días y los jugadores pueden tener sus archivos de sus logros para luego enseñar a sus hijos y nietos todo lo que hicieron, eso se puede lograr en Bolivia y en Bolívar.
— ¿Cuál es su opinión sobre la cantidad de jugadores (6) de su club convocados a la selección?
— Hemos sido siempre la base, desde 1926 cuando empezamos a competir, además con un aditamento cualitativo, porque los cinco goleadores de la selección son de Bolívar: Joaquín Botero con 20 goles, Víctor Agustín Ugarte 16, Carlos Aragonés, Julio César Baldivieso, Erwin Sánchez con 15.
— ¿Qué tipo de torneo propone jugar Bolívar la próxima temporada?
— Creo que hablar de un certamen regionalizado es una tontera. Ya hemos logrado este tipo de certamen todos contra todos, qué éxito que ha tenido esto de la tabla acumulada, ahora no se juega lo que vas a jugar en cinco meses sino en un año y el descenso también, ello permite que uno todo el tiempo esté jugando puntos. Ha costado mucho a la Liga llegar a tener un torneo como el que tenemos ahora y me parece que hay que perfeccionarlo, mejorarlo y continuar jugando con el mismo sistema.
— ¿Le preocupa que salga favorable para The Strongest una apelación y cambie las cosas?
— No quiero hablar de esa apelación, me parece una vergüenza, me parece que estamos importando prácticas de provincia empedrada. Yo no creo que ése sea el sentido del stronguismo ni de The Strongest. El club The Strongest es una institución muy grande como para entrar en ese tipo de cosas, yo creo que estamos importando de otras fuentes esto y ojalá que se corte. Lo que debe primar es la buena fe y el espíritu deportivo. Acá tienen que primar principios, los partidos deben ganarse en la cancha a no ser que lo que reclamen haya influenciado directamente en el mismo. Por ejemplo que hayan metido cinco extranjeros, eso influye en el resultado del partido, es algo táctico; pero no por cosas de afuera, porque alguien hable en la prensa, eso sería nefasto y quitarle la seriedad al fútbol boliviano.
— Bolívar debe jugar los próximos tres torneos internacionales, empezando por la Copa Sudamericana de este año, ¿qué hará para prepararse?, ¿tiene planificado algunos partidos amistosos?
— Sí, vamos a ver primero cómo armamos el equipo, en eso estamos. Pero tenemos planificado jugar en el ámbito internacional algunos encuentros, por ejemplo en junio en Kansas City, ante el Sporting de Estados Unidos; luego se analiza poder tener presentaciones en la Argentina (por ahí un clásico con The Strongest). Queremos llegar bien al inicio de la Copa Sudamericana y estos partidos nos ayudarán bastante.
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