Daniel Araníbar: ‘Bolívar está perdiendo su patrimonio’

El actual directorio del club no está haciendo una buena gestión, lo que está haciendo es perder el patrimonio de la institución cada año con el título general de que son deudas del pasado. Ellos (los dirigentes) cuando asumieron sabían que Bolívar tenía deudas con impuestos, con la Alcaldía, exjugadores de fútbol, había problemas con la Caja Nacional de Salud, las AFP, que en su debido momento no se pudieron cancelar; estaban al tanto de esas deudas y quedaron en que las mismas se iban a conciliar; al contrario, cada vez se va perdiendo más el patrimonio del club.

‘No sabemos con qué nos estamos quedando’

Lo que buscamos es que el señor Marcelo Claure aclare en qué condiciones le transfirieron el Gran Centro, quiénes le transfirieron y dónde está el dinero de la transferencia de Bolívar a BAISA, y con qué facultades, es decir, si los que firman los documentos son las personas idóneas, teniendo en cuenta que el patrimonio del Gran Centro son más de 6.000 metros, el terreno más la infraestructura construida. Ahora, no sabemos con qué nos estamos quedando, en qué, cuándo y por qué se hizo ese traspaso. Evidentemente había deudas, pero había que conciliar el tema y conocer cómo anda el manejo económico entre Bolívar y BAISA.

‘El saneamiento llama la atención’

No entendemos cómo la Alcaldía pudo autorizar la transferencia de un bien inmueble existiendo un proceso contencioso por el pago de impuestos. Cómo hicieron este trámite, un saneamiento que llama la atención. Ahora, si el burgomaestre está comprometido y ha aceptado un terreno como parte de pago, me imagino que debe estar sujeto a alguna aprobación que no conocemos y ese tema es lo que deseamos que la gente de BAISA aclare.

‘No cumplieron el estatuto’

Existe una falencia legal en el traspaso que hicieron. Del Tribunal de Honor a Bolívar adolece de falta de cumplimiento del estatuto del club y ello puede recaer en procesos de nulidad de todos los actos de BAISA. Hay ejemplos: aquel tribunal lo integraron Jaime Jemio y Jorge Burgoa, sólamente si tocamos a ambos ninguno cumple el requisito que establece el estatuto de estar cuatro años consecutivos como socios, porque si observamos las listas desde 2004 a 2007 no aparecen, entonces hay una falencia.

‘Loayza no estaba habilitado’

Ahora, si continuamos y hablamos del actual presidente Guido Loayza, que fue posesionado por este tribunal, observamos que no cumplía con el estatuto vigente en esa temporada, ya que desde 2004 hasta 2006 no aparece como socio; recién en 2007 está registrado y fue porque el presidente de entonces Mauro Cuéllar le regaló una tarjeta en el sector de preferencia, es decir, él no la pagó, (Cuéllar) le dio la mano, pero no lo habilitó porque debía ser cuatro años consecutivos socio y sólo aparece una gestión. Entonces no cumple con el estatuto; por ello, si se inicia un proceso de nulidad de todos sus actos, todo se va a caer; sin embargo, el afán no es ése, el afán es que si quieren quedarse y dicen ser los hombres que nos van a llevar a un título de la Copa Libertadores, que se queden, pero el tema es que el patrimonio no pueden disponerlo. Marcelo Claure tiene que entender que si él cree que le vendieron el club Bolívar, pues le tomaron el pelo; los que le vendieron no son dirigentes habilitados para hacer ningún tipo de transferencia, ni comercializar un ladrillo del club pueden.

La palabra de Araníbar

Terrenos de Cotahuma

En realidad los terrenos del sector de Cotahuma fueron cedidos a Bolívar por el alcalde Julio Mantilla, pero esos predios adolecían de un saneamiento. Hasta antes de irnos de la administración del club no había una delimitación correcta de la cantidad en metros cuadrados.

Planteamos un proyecto para hacer un intercambio, una compensación, pero los que llegaron no siguieron con eso, al contrario, negociaron los predios, Bolívar perdió esos terrenos por una mala gestión de la actual dirigencia que no pudo cubrir la parte impositiva.

Deudas de impuestos

La deuda impositiva del club Bolívar en general por impuestos no recae en los terrenos de Cotahuma, sino en el Gran Centro Mario Mercado y el estadio Simón Bolívar, que eran aproximadamente de dos millones de bolivianos. Esa cifra creció a la fecha a once millones.

Bolívar no se acogió al perdonazo, lo que significa que los actuales directivos tampoco hicieron una gestión como corresponde. Si hubiesen querido sanear esas deudas, tramitaban en primer lugar la prescripción y posteriormente hacían los pagos diferidos.