miércoles, 31 de octubre de 2018

Don Chicho Navarro vuelve a su casa luego de más de 30 años

“Bolivaristas, ¡viva el potente Bolívar!”, gritó don Chicho Navarro en medio de la práctica que cumplían ayer los celestes. Los jugadores y el cuerpo técnico se dieron la vuelta para ver quién era. La mayoría no lo reconoció, pero el aliento del hincha número uno de la Academia no pasó inadvertido entre los futbolistas que agradecieron el gesto del visitante.

“¿Dónde está el Conejo Arce?” preguntó Navarro. El delantero levantó los brazos y don Chicho le dijo: “Te admiro Conejo, eres un gran jugador”. Luego preguntó por William Ferreira; el técnico Alfredo Arias alertó al jugador sobre la presencia del personaje, quien gritó: “William, te admiro, eres un crack, cuando te pones la celeste parece que estuvieras en tu selección y en el Centenario”.


El hincha número uno de la Academia volvió a Tembladerani después de más de tres décadas y su corazón se llenó de muchos recuerdos de varias jornadas inolvidables que tuvo en ese escenario. “Allá, cerca a la tribuna de cemento, nos revolcamos con el Chupa Riveros (hincha número uno del Tigre) cuando se inauguró la cancha. Ese día fue inolvidable para Bolívar”, mencionó.

Luego recordó que cada martes de ch’alla prefería estar en la cancha de los celestes junto con los dirigentes del club para compartir unas cervecitas “que nunca faltaban”. “En Carnaval veníamos con serpentinas y globos para ch’allar los arcos con don Mario Mercado, Guillermo Monje, don Lauro y Agustín Ocampo. Todos ya murieron, éramos verdaderos bolivaristas porque preferíamos estar más tiempo en el club que en nuestras casas”, aseguró.

La práctica del primer equipo continuó al mando de Arias. Don Chicho fue invitado por los empleados de BAISA a pasar al borde de la cancha y de pronto vino la sorpresa mayor: el técnico paró el entrenamiento y junto con todos los jugadores se acercaron a saludar al singular personaje. Navarro abrazó al Conejo como si fuera su hijo y Arias aprovechó para entregarle la camiseta 17 que luce Arce. “Gracias por venir y respaldar al equipo, es un placer”, le dijo Arias.

Don Chicho, vestido con chalina y camisa celeste, agarró la camiseta que le habían regalado como el mejor de los trofeos y llorando dijo: “El Bolívar es mi vida, por el equipo sigo viviendo. Ya tengo 93 años, pero este club es mi vida. ¡Viva el Bolívar. Campeones cuando nos da la gana”, finalizó.


No hay comentarios:

Publicar un comentario