El guardameta de Bolívar Romel Quiñonez no aparece por ningún lado y hace esperar al cuerpo médico y técnico. Incluso, tiene el celular apagado. El arquero debió presentarse el pasado martes en Tembladerani para sus sesiones de fisioterapia y recuperar su estado físico. Roberto Ariñez preparador de arqueros de la Academia, señaló que el portero debería estar el miércoles entrenando en Tembladerani.
A pesar que el tratamiento del golero es muy complicado su recuperación tardará más de lo previsto en caso de que Quiñonez no se incorpore hasta mañana, según el cuerpo técnico celeste. El cuerpo técnico se encuentra preocupado -también- al desconocer si el futbolista se encuentra en La Paz o Santa Cruz.
El técnico Eduardo Villegas aguarda con impaciencia, pero hay la esperanza de que el jugador esté hoy en Tembladerani: “me parece que mañana (por hoy) ya estará con nosotros (Quiñonez) ya que ayer debió ir a la Clínica Alemana a sacarse los puntos de su muñeca y después venir a realizar su fisioterapia”, comentó Ariñez al respecto. Sin intención de presionar al jugador celeste, el cuerpo técnico decidió poner como fecha límite a su incorporación para el próximo lunes. Ariñez reconoce que la lesión del portero es muy delicada y por ello debería estar trabajando con el fisioterapeuta y el traumatólogo del club y así buscar una pronta evolución.
La lesión de Quiñonez en la muñeca derecha es de mucho cuidado, el jugador manifestó después de su operación que nadie le obligaría a volver a las canchas solo hasta que éste recuperado por completo.
Mientras tanto, su compañero Diego Zamora, se prepara con todo para el encuentro del domingo frente a San José en Oruro.
Zamora está consciente que tiene mucha responsabilidad sobre sus hombros, mantener el arco en cero es importante para que la Academia consiga los puntos que necesita para acortar distancia con los punteros The Strongest y Sport Boys.
El segundo arquero considera que esta oportunidad es valiosa, ayer en Tembladerani se lo vio más entregado que en otras prácticas; salió con una sonrisa “de oreja a oreja” al finalizar el entrenamiento. Quiñonez fue operado el 1 de octubre en la Clínica Alemana en La Paz, después viajó a Santa Cruz para estar con su familia.
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