Guido Loayza mira ahora el futuro con optimismo, amparado en lo que se ha hecho desde que llegó Baisa y Marcelo Claure. “Tenemos que dejar la base del futuro, a mi me queda muy poco de esto y tengo que redoblar esfuerzos para que podamos dejar un legado, la llegada de Marcelo fue providencial y hoy nos hace falta construir el futuro. Sabemos cuál es la tarea y tenemos que hacerlo. ¿En siete años?
Hemos pasado diez años de nuestra gestión y nos quedan diez, se pudo reconstruir el club, se ha pagado la deuda, hemos ganado muchos campeonatos, pero nos falta, estamos en deuda con la historia del Bolívar, el club es el más grande de Bolivia, uno de los más grandes de Sudamérica pero no tiene una infraestructura correlativa con su historia, hay que empezar rápidamente a construirla. Quisiera ver, pero quiero poner los primeros ladrillos, piedras.
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