El Estado francés demandó a Bolívar Administración, Inversiones y Servicios Asociados (BAISA SRL) porque las excavaciones del edificio Mario Mercado, en la calle 17 de Obrajes, causaron serios daños a su residencia diplomática en La Paz.
“En 1960 el Estado francés compró una propiedad de más de 3.000 metros cuadrados, que se convirtió en la residencia de los embajadores. Cuando llegué, en febrero de 2012, se iniciaron trabajos de excavación para la construcción de un edificio y luego comenzaron a presentarse grietas. En octubre de 2013 tuvimos que deshabitarla”, dijo el embajador Michel Pinard.
El proceso se ventila en el Juzgado 2º de Instrucción en lo Civil. La mansión es una construcción que data de 1948. Antes de ser adquirida por Francia, en ésta habitaba una familia inglesa.
El inmueble estaría valuado en $us 3 millones. El Estado galo pide a BAISA SRL una indemnización de $us 2,4 millones. Sebastián de la Fuente, encargado de infraestructura de la firma demandada, explicó que la construcción del edificio Mario Mercado, de 26 pisos, fue legalmente autorizada y contó con el visto bueno de la embajada.
Detalles. “Tenemos cuatro informes de los mejores peritos de La Paz (contratados) para determinar el grado del daño que existe y que señalan que la causa de los problemas se debe a las características de la residencia, que es antigua y no tenía el mantenimiento debido. El problema no habría sido originado por nuestra obra”, argumentó.
El representante legal del Estado francés, Walker San Miguel, explicó que el predio es de propiedad estatal y que por los daños se instauró una demanda de Obra Nueva Perjudicial y Daño Temido, de acuerdo con disposiciones del Código de Procedimiento Civil. “Hubo una inspección judicial y se clausuró el término probatorio, ahora corresponde la sentencia. Confiamos en que la decisión va a ser adecuada al daño que se ha realizado”, complementó.
El predio era habitado por unas ocho personas, que ahora viven en otra residencia en el barrio de La Florida. En una visita que hizo La Razón a la propiedad evidenció que hay grietas en paredes, marcos de puertas, fachada, esquinas, graderías, entre otros.
La principal tiene unos siete milímetros de ancho, parte del piso cerca de la puerta principal de ingreso y sube hasta el techo, como si partiera el inmueble en dos. El sitio está al cuidado de un agente de la fuerza pública.
“La empresa niega su responsabilidad y quiso ofrecer $us 52.000. Nos seguimos preguntando si era una propuesta seria o una broma. El Estado francés nunca renunciará a la defensa de sus intereses”, recalcó Pinard. “Hemos monitoreado durante la realización de la obra hasta que nos enteramos que fuimos demandados por la embajada. Esa demanda nos parece inédita en el sentido de que es millonaria. Lo que nosotros les propusimos fue contratar un perito independiente que valore el problema, pero no lo aceptaron”, aseguró De la Fuente.
Otros detalles del caso
Embajada
El embajador Miguel Pinard dijo que no hay condiciones para vivir en la mansión, ya que se pone en riesgo la integridad personal.
BAISA
Sebastián de La Fuente, de BAISA, sostuvo que en su demanda la embajada incorpora daños por crear sombra y quitarle privacidad al inmueble.
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