viernes, 10 de abril de 2015

El gran sueño: ganar una Libertadores



A Bolívar le falta jugar una final de Copa Libertadores de América y ganarla. En lo deportivo, ese es el sueño añorado, que data desde hace mucho, cuando se lo propuso sin lograrlo el presidente vitalicio del club, Mario Mercado Vaca Guzmán. Mercado fue el mejor dirigente que tuvo la Academia. Lo hizo más grande al dotarle, por una parte, de un estadio, el Simón Bolívar; y, por otra, el Gran Centro Mario Mercado, la gran casa académica. Esas obras más la cantidad de grandes equipos que obtuvieron notables logros, fueron los principales en la vida celeste.

“Nunca hemos podido llegar a una final de la Copa Libertadores de América como era el sueño de don Mario Mercado. Estuvimos cerca de alcanzar al estar en una semifinal de la anterior versión, pero nos quedamos ahí”, según Lothar Kerscher, uno de los más antiguos dirigentes celestes.

“Lo bueno en estos 90 años es que el club es un ejemplo como institución, ejemplo como formador no solo de jugadores sino también de dirigentes. Y está por demás recordar que Bolívar es el más laureado, con más títulos obtenidos, más participaciones internacionales y con una trayectoria muy positiva”, agregó.

El secretario general del club, Jaime Jemio, que se hizo dirigente en 1964 después de haber sido jugador, hizo notar que durante la gestión de Armando Gamarra y Flodualdo Calderón se consiguieron los terrenos de Tembladerani.

Además, entre los hechos más significativos están la “Operación retorno” mediante la cual Bolívar volvió a la primera división de la AFLP, la construcción del estadio y el Gran Centro, y ahora la “Operación Centenario”, que propone consolidar a la institución antes de sus 100 años.

Javier Ortuño, también de dilatada trayectoria, considera que la actual dirigencia, encabezada por Guido Loayza, y sus socios, los hermanos Marcelo y Martín Claure, “mediante una sociedad lograron sacar al club del problema económico que tenía y lo fortalecieron, primero en la parte deportiva, seguimos siendo el equipo más laureado del país; y, segundo, han iniciado una labor en la parte de infraestructura”. Lamentó que Bolívar no hubiera podido ganar la Copa Sudamericana de 2004, cuando estuvo muy cerca al haber llegado hasta la final, y que tampoco consiguiera pasar las semifinales de la Libertadores el año pasado.

El directivo Jorge Iturralde opinó que “lo bueno en estos 90 años fue rescatar al club de una situación realmente difícil porque el Bolívar estaba por desaparecer, pero con el esfuerzo de todos los bolivaristas hemos podido sacar adelante a una institución de mucha tradición. En el tema administrativo y de gestión eso ha sido importante lo más relevante”.

Su fútbol lo llevó a ser la Academia

Uno de los exfutbolistas más identificados con Bolívar es Ramiro Blacut, que también llegó a ser director técnico del plantel en varias ocasiones. Como jugador fue una de las figuras de todos los tiempos. “En estos 90 años de vida, Bolívar se ha caracterizado por ser un equipo muy técnico, por eso le llaman ‘la Academia’, porque ofrece siempre un fútbol de alto nivel”, según Blacut.Hizo notar que en su larga historia deportiva “ha tenido grandes jugadores, que han aportado todo de sí, y por ello mismo es el club que más títulos ha conquistado dentro del fútbol nacional”.

Todo parte —agregó— de la clase de dirigentes que por lo general ha tenido, que “también brillaron por su colaboración, su sacrificio, por haber trabajado siempre en procura de hacer de Bolívar una institución muy sólida y prestigiosa”.

Uno de los peores recuerdos que tienen los bolivaristas —comparte Blacut— es su descenso de categoría, en 1964, “pero en realidad aquello no es una mella en su trayectoria sino una contingencia. Le puede suceder a muchos equipos, sobre todo en nuestro medio, donde el nivel económico es muy deteriorado”.

Bolívar, como una institución grande, “debe tener, cuando va rumbo a sus 100 años, un crecimiento mayor a nivel de infraestructura, le falta más campos deportivos, en eso tiene que trabajar”.Blacut hizo notar que esa es la carencia a nivel general en el fútbol boliviano, pero clubes con condiciones deberían apostar más a la infraestructura.

Realiza una buena labor en la formación

Bolívar es hoy por hoy uno de los clubes que mejor trabaja en divisiones menores. Desde su equipo preprofesional tiene un cuerpo técnico estable a cargo de Óscar Villegas, considerado uno de los más conocedores de este ámbito.

“En general, en el aspecto de formación y de la labor de la escuela de fútbol se dieron pasos importantes porque contamos con el respaldo y apoyo de la actual dirigencia, se han mejorado las condiciones del internado para los chicos, las condiciones de las escuelas. La preprofesional ha participado en cinco torneos internacionales de alto nivel y así se fueron dando mejoras sustanciales en la institución”.

Según sus datos, 23 de los futbolistas formados en menores ya debutaron en primera división no solamente de Bolívar sino de otros equipos, por lo que “la parte de formación va creciendo progresivamente”. Villegas, que también fue entrenador de menores de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), trabaja en Bolívar hace cinco años y es probable que renueve su contrato por tres más.

El objetivo, de cara al Centenario de la institución, “es llegar a tener por lo menos el 50% de futbolistas formados en nuestras bases, de los cuales que mínimamente cinco sean titulares en el equipo de primera división”. Para ello “debe continuar el apoyo de la dirigencia para un crecimiento constante, promover jugadores al fútbol profesional, ése es el verdadero trabajo que se debe realizar, acompañado de una buena coordinación con la dirigencia”.

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