El uruguayo William Ferreira retornó anoche a La Paz, procedente de Montevideo, para a partir de hoy ponerse a disposición del cuerpo médico de Bolívar y continuar con la recuperación de la rotura del tendón de Aquiles izquierdo, que lo dejó fuera de casi toda la segunda rueda del torneo Apertura y que no le permitirá jugar, si la evolución marcha de acuerdo con lo establecido, la primera parte del campeonato Clausura y tampoco la Copa Libertadores de América. “Vamos a ir paso a paso en lo que falta de la recuperación, no nos vamos a apurar”, dijo anoche Ferreira en el Aeropuerto Internacional de El Alto.
El domingo 1 de noviembre llegó a esa terminal aérea para viajar a Uruguay y lo hizo en una silla de ruedas por la dificultad que tenía para caminar; pero anoche se le observó desplazarse con absoluta normalidad. El atacante de la Academia se lesionó el 29 de octubre en Warnes, en el partido de la jornada 13 frente al cruceño Sport Boys, y fue operado el 3 de noviembre en Montevideo por el doctor Carlos Voituret.
Ferreira espera jugar algunos partidos de la parte final del Clausura, que se iniciará el viernes y concluirá el 29 de mayo. Cree que es poco probable que pueda actuar en la Libertadores, en cuya fase de grupos Bolívar debutará el 24 de febrero y finalizará su actuación el 20 de abril, salvo que el celeste acceda a los octavos de final.
La Academia integra el Grupo 3 del torneo internacional junto con Boca Juniors de la Argentina, Deportivo Cali de Colombia, y el ganador de la llave de primera fase entre el Puebla de México y el también argentino Racing. La serie es atractiva desde el punto de vista del atacante, aunque insistió en que será muy difícil que pueda jugar. “Desde mañana (hoy) me pondré a órdenes del doctor (Guillermo) Aponte y de Omar (Rocha)”, el fisioterapeuta del club.
La primera fase de la rehabilitación la realizó en su país. Durante esa etapa le retiraron los puntos y también un inmovilizador, posteriormente empezó a apoyar la articulación con una protección, y gracias a ejercicios, fisioterapia y también piscina ha vuelto a caminar con normalidad.
Ayer, desde la capital uruguaya, Voituret manifestó que esta parte de la recuperación ya está concluida; ahora, en Bolivia, deberá trabajar en la segunda, que tiene que ver con recobrar completamente la flexibilidad y fortalecer la articulación. El médico charrúa había anticipado que el delantero podría volver a jugar en unos cinco meses a partir de la operación, y hasta ahora los plazos se han cumplido: “Vamos por buen camino”.
Ayer dijo que si no tropieza con ninguna dificultad más adelante, en unos 70 días aproximadamente, Ferreira podría estar entrenando con absoluta normalidad y ser tomado en cuenta por el cuerpo técnico, ahora al mando de Rubén Darío Insúa, para volver a jugar. Voituret apuntó que conoce que Bolívar cuenta con “buenos médicos, por lo que consideramos que tendrá una buena etapa de recuperación”.
Tenorio fue a despedirse
Visita
Carlos Tenorio llegó ayer hasta la zona de Tembladerani para despedirse de sus compañeros, de la dirigencia, de los empleados del club y de la afición celeste. El delantero ecuatoriano rescindió de común acuerdo su contrato con la entidad, pues continuará su carrera en Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Van por Duk
Tras asegurarse la presencia del atacante argentino Iván Borghello, la dirigencia de Bolívar pretende contar ahora con el delantero nacional Yasmani Duk, aunque solo para jugar la Libertadores.
Trabajo
El plantel de Bolívar cumplió ayer su quinto día de entrenamientos con el técnico Rubén Darío Insúa. Como estaba planificado, por la mañana realizó una tarea de orden táctico, por la tarde, trabajo físico en el inicio, y luego fútbol por espacio de 20 minutos.
Romel Quiñónez recibe el alta médica
El golero de Bolívar Romel Quiñónez recibió ayer el alta médica y hoy, después de casi 100 días desde que fue operado por la fractura del hueso escafoides de su mano derecha (1 de octubre de 2015), volverá a realizar trabajo específico con balón.
El 27 de septiembre de 2015, por la jornada nueve del torneo Apertura frente a Wilstermann en Cochabamba, Quiñónez jugó su último partido oficial con Bolívar y desde entonces no ha vuelto a tocar un balón con las manos; aunque en el último tiempo ha trabajado en su recuperación y no ha descuidado el aspecto físico.
Los médicos del club estiman que en cuatro semanas el golero ya estará en condiciones de atajar, si es que no se presenta ningún imponderable, y es muy probable que pueda jugar en el debut de la Academia en Copa Libertadores, el miércoles 24 de febrero frente al Puebla de México o el Racing de Argentina.
Los profesionales también manifestaron que en la recta final de la recuperación se debe ir con calma y controlando a diario la evolución del trabajo, aunque existe tranquilidad porque el callo quirúrgico se consolidó y ahora falta solamente potenciar la articulación lesionada.
El arquero expresó que está bien y contento “de volver a trabajar en mi función específica, ahora el objetivo es adquirir confianza, ritmo y estar listo para cuando el técnico lo requiera”. Dijo que será complicado recuperar la titularidad, porque sus compañeros Diego Zamora y Widen Rojas realizaron buen trabajo en el tiempo que estuvo ausente.
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