Quiñónez se pierde el resto del torneo

Lo que se temía fue confirmado ayer en Bolívar: al golero Romel Quiñónez se le acabó el año deportivo, debido a la lesión en una de sus muñecas. En el mejor de los casos estará listo para regresar al fútbol en enero del próximo año.

La última evaluación médica, el martes por la noche, no fue favorable. En ella, los profesionales decidieron solo cambiarle el yeso al jugador y que esté con él unas tres semanas más para ayudar a una cicatrización completa.

Quiñónez se lesionó en julio en Chile, cuando disputaba un partido con la selección nacional en la Copa América. Pero después, infiltrado, siguió jugando, en filas de la Verde y en su club, hasta que no pudo más.

En septiembre, el portero de Bolívar fue operado de una fractura en el hueso escafoides de su muñeca derecha y había la leve esperanza de que se recupere como para estar al menos en los últimos partidos del torneo Apertura. Eso ya no será posible.

“Voy a estar tres semanas más con yeso según la determinación de los médicos, así que debo tener paciencia”, dijo Quiñónez al llegar a Tembladerani. El guardameta proseguirá con sus entrenamientos en la parte aeróbica, con trotes y caminatas alrededor de la cancha a fin de no perder su condición física, pero por ahora nada más.

El preparador de arqueros, Roberto Ariñez, dijo que ahora lo que corresponde es esperar y apoyar al jugador en la parte psicológica, porque no será fácil que después de sacarle del yeso vuelva a las prácticas con normalidad.

Una vez que le retiren el yeso deberá hacer fisioterapia, luego fortalecimiento muscular y recién trabajo especializado de arqueros. El tiempo que resta de competencia, hasta el 20 de diciembre, es insuficiente.