Nadie se lo esperaba. Por eso cuando vieron al delantero del Bolívar, Carlos Tenorio, cruzar la puerta del Centro de Apoyo al Desarrollo Integral (CADI) -ubicado en la zona de Senkata de El Alto- los 100 niños que participaban en una hora cívica se abalanzaron hacia él y lo abrazaron de emoción.
"No lo puedo creer, él está aquí, con nosotros. Jamás imaginé que pueda estar tan de cerca de un jugador de a de veras. Qué grande es”, decía Ricardo, 13 años. Al ver de cerca al delantero del Bolívar sus pupilas se iluminaron.
El Demoledor respondió con el mismo cariño y repartió sus abrazos a todo aquel que se le acercaba. Mientras estuvo con los niños de CADI, Tenorio olvidó hasta la lesión que sufrió el pasado 29 de octubre, durante el partido de los celestes con Sport Boys, en Warnes.
El desgarro fibrilar en el muslo de la pierna derecha no impidió que el futbolista baile caporal, cueca y huayño junto a los muchachos que lo admiraban.
Tenorio afirmó que sólo una persona que ha vivido duros momentos sabe que ese tipo de acciones emocionan a los pequeños. "Yo en algún momento estuve como ustedes. Lo único que les pido es que trabajen por lo que quieren y no se desmoronen”, dijo a los pequeños.
"Qué grato es compartir con todos ustedes, quisiera quedarme más tiempo, pero debo cumplir la terapia, para mejorarme de la lesión”, dijo al despedirse.
Los niños, ya curados del asombro, le pidieron al ecuatoriano decenas de fotos. El Demoledor aceptó gustoso y se tomó retratos con cada uno -algunos pequeños repitieron- y posó afable en una foto de conjunto. Y hasta prometió autografiar los recuerdos de ese día.
Visiblemente conmovido, el deportista prometió a los muchachos del centro CADI volver a fin de año con algunos regalos.
La voluntaria de Sepamos y cooperante de Interteam, Laura Vilnittzky, fue quien gestionó la visita del delantero del Bolívar. "Invitamos a varios deportistas, y Tenorio aceptó con sólo comentarle el tema. No puso excusas y eso habla de su calidad humana”, remarcó. Junto a Tenorio, llegó al centro una joven empresaria , Carolina Bernal, quien comprometió apoyo en la campaña de CADI para comprar un terreno y tener infraestructura propia.
Buscan un predio
Alquiler El Centro de Apoyo al Desarrollo Integral (CADI) funciona en predios alquilados en Senkata.
Compra La organización Sepamos busca terrenos en la misma zona para construir una nueva infraestructura.
Aporte La institución de ayuda a los menores trabajadores recauda aportes para construir su nueva sede.
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