Loayza está 8 años, con BAISA por detrás

Guido Loayza es el presidente con mayor antigüedad entre los ocho en funciones en clubes de la Liga. El dirigente asumió el mando de Bolívar en diciembre de 2007 y está por cumplir ocho años continuos. Además, piensa seguir…

Sin embargo, su situación es diferente a la de sus colegas, gracias a que el club acordó un convenio con una duración de 20 años con BAISA SRL (Bolívar Administración, Inversiones y Servicios Asociados), la empresa que administra la entidad y pone todo el dinero. Con BAISA SRL como el aporte financiero, responsable del gerenciamiento y administración de todos los recursos del club, a Loayza y su directorio solo le queda dirigir al club.

Esa figura es vista de diferente manera por el resto de dirigentes de clubes. Unos, como el presidente de Nacional, Wilfredo Condori, la respaldan y dicen que es un camino a seguir; otros, como Esteban Molina, secretario general de Blooming, consideran que así es fácil ser dirigente. Loayza, el gestor para este tipo de administración en Bolívar, la defiende y recuerda que gracias a ella el club fue salvado.

“BAISA SRL es parte de la solución. Con la llegada de Marcelo Claure es que logramos esa solución, sin él no habría sido posible encontrar el camino, por eso todo el tiempo tenemos que estarle agradecidos”.

El presidente bolivarista y extitular de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) recuerda que está en la dirigencia del fútbol desde 1982, fue miembro de los directorios de Mario Mercado, el presidente AdPerpetum de Bolívar. Desde entonces dio 13 veces la vuelta olímpica, ocho como vicepresidente del club y cinco como presidente.

“Actualmente creo que es una época muy buena para Bolívar, porque se había recibido un club en quiebra, con su patrimonio ya perdido y con siete millones de deuda. Ahora la situación se ha revertido y contamos con otro tipo de manejo deportivo”, agregó.

Loayza sostiene que el fútbol boliviano ingresó en una caída libre desde 1994, encima la gestión del dirigente federativo Carlos Chávez “ha sido nefasta y en un tiempo los clubes se han empobrecido mucho mientras otro tipo de dirigencia la pasaba bien”. Lamentó que gran parte de los clubes tengan que pasar apuros y se vean en muchos casos sin dirigentes, pero sugirió seguir la “visión progresista, transparente y responsable” que encara su club actualmente.

Hay riesgo incluso de ir a la cárcel

Los presidentes de clubes corren el riesgo de ir a la cárcel. Varias entidades están demandadas y las cabezas visibles son los dirigentes, que si no arreglan pueden pagar los platos rotos. El expresidente de Bolívar, Mauro Cuéllar, ya fallecido, vivió ese trago amargo cuando fue detenido y conducido al penal de San Pedro.

En esa ocasión, el exentrenador de la Academia, Luis Orosco, le ganó una demanda al club, y como éste no le cancelaba, Cuéllar tuvo que ir preso hasta que llegó a un acuerdo y recuperó su libertad. En la actualidad, el expresidente de The Strongest, Kurt Reintsch, está detenido en el penal de Palmasola de Santa Cruz. Cuando fue en principio aprehendido todavía era dirigente atigrado. Después, al ya no poder cumplir sus funciones, una asamblea de socios resolvió cambiarlo.

Más de una vez Reintsch dijo que había puesto en riesgo su propio patrimonio para salvar el del club de sus amores. Aunque hubo diversas manifestaciones de acreedores, los bienes del club en la actualidad están a buen recaudo.