Máxima exigencia, así fue la jornada matinal que tuvo ayer el equipo de Bolívar, que fue sometido a una intensa sesión de resistencia aeróbica para cumplir los ocho kilómetros que planificó el preparador físico, Jaime Jiménez.
Con cinco días por delante para jugar frente a Blooming, por la sexta fecha del certamen liguero, los celestes transpiraron ayer la gota gorda. Jiménez dispuso que los jugadores trabajen en grupos de dos, tres y cuatro jugadores. En cada kilómetro de recorrido los jugadores tenían un pequeño paréntesis para recuperar energías, aunque fue notorio el cansancio que mostraron varios futbolistas.
Entre los que sostuvieron el ritmo de la tarea se encontraban el paraguayo Nelson Cabrera y Wálter Flores, que durante la sesión dieron muestra de la resistencia que tienen. En cambio al que le costó bastante fue al golero Rómel Quiñónez, quien tiene una lesión en la muñeca derecha, situación que no le eximió para cumplir la exigente prueba.
En la conferencia de prensa el español Juan Miguel Callejón admitió que la plantilla se encuentra en deuda con la afición por la campaña que se viene realizando. El volante comentó que es la primera vez que en su carrera pierde tres juegos en las primeras cinco fechas. "Estamos en deuda con la gente que ha confiado en nosotros, especialmente con los que pagan su entrada para ver al equipo, pero estamos trabajando mucho para salir adelante y en mí opinión una seguidilla de partidos nos devolverá la posibilidad de pelear el campeonato”, apuntó.
El cuerpo técnico que comanda Eduardo Villegas dispuso que para ayer y hoy se trabaje en doble jornada, el sábado será en un solo turno y el domingo la tarea se encuentra en duda debido al Día del Peatón. Ayer se abrió la posibilidad de entrenar a partir de las 18:00 en el estadio Hernando Siles; sin embargo, se hará las gestiones para confirmar el escenario deportivo y no perder una jornada de trabajo.
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