Una ovación bajó de las tribunas en el minuto 16 del segundo tiempo cuando Ruben Insua, el técnico de Bolívar, llamó a William Ferreira para mandarlo al campo de juego. El delantero volvió a jugar después de cuatro meses y medio, alejado por causa de una rotura del tendón de Aquiles izquierdo, y mejor no le podía ir, pues hizo el tercer gol.
A los 19’, el uruguayo ingresó a la cancha en reemplazo del argentino Gastón Cellerino y la hinchada celebró su vuelta coreando: “Ferreira, Ferreira, Ferreira”.
La Vieja Escuela, la barra oficial de Bolívar, desplegó desde la segunda bandeja una bandera blanca en la que rezaba: “Gracias William x tantas alegrías” (sic).
El goleador se lesionó en el partido del 29 de octubre frente a Sport Boys en Warnes. Días después le diagnosticaron rotura del tendón y viajó a su país donde fue operado. Allí comenzó la recuperación. Volvió a La Paz para encarar la recta final. Hace 10 días comenzó a participar en las sesiones de fútbol y sorpresivamente Insua lo convocó para este partido en vez del argentino Iván Borghello.
En el encuentro en el Siles no se rindió nunca y a los 40 minutos tuvo su premio anotando el 3-0 parcial, así que festejó con la hinchada, con sus compañeros y envió un beso a su familia, ubicada en el sector de preferencia.
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