Ganarle a Boca Juniors, quitarle su invicto y saltar a la punta del grupo 3 son los principales objetivos que a Bolívar le seduce alcanzar esta noche (20.45) en el estadio Hernando Siles, en un partido que puede aclarar en gran medida el futuro de los dos equipos en la Copa Libertadores de América.
La Academia está en un buen momento, producto de la aparición de su mejor expresión futbolística hace una semana ante el Deportivo Cali en el mismo escenario. Le toca jugar de nuevo con el apoyo de su hinchada ahora ante el conjunto que en apariencia es el más pintado de la llave y uno de los favoritos para pelear por el título; sin embargo, Boca no está muy bien y muestra de ello es que hace una semana cambió de entrenador.
El también argentino Racing Club lidera el grupo con cuatro puntos (un triunfo y un empate, o sea que tampoco ha perdido y de momento es el mejor encaminado); con tres está Bolívar; y con dos, Boca; segundo y tercero, respectivamente. Apenas una unidad tiene el Deportivo Cali. Todos ya han jugado a dos encuentros.
Cali recibirá a Racing dentro de una semana. Eso le da al equipo boliviano la posibilidad de asumir, aunque sea de forma temporal, el primer lugar de la tabla, porque si gana, llegaría a seis puntos. Después de caer (4-1) en su visita a Racing Club de Avelladena, Bolívar se paró muy bien en Miraflores frente al Deportivo Cali (5-0) y, como están las cosas, ganar todos sus partidos como local puede ser suficiente para avanzar. Pero debe hacerlo y por eso es vital el encuentro de hoy.
En cambio, perder o ceder un punto provocaría que el conjunto boliviano quede rezagado y ya con poca chance, sobre todo con dos salidas por delante. No hay que perder de vista que también Boca puede trepar al primer puesto en caso de obtener las tres unidades en el Siles. Entonces haría cinco.
El empate —hasta ahora el resultado favorito del cuadro xeneize, que resolvió con igualdad sin goles sus dos anteriores encuentros coperos, en Cali y en La Bombonera de Buenos Aires frente a Racing— no es un score que le pueda ayudar a Bolívar, así que ganar es una obligación.
El técnico de Bolívar, Ruben Insua, pondrá el mismo equipo que goleó al Cali; su colega de Boca, Guillermo Barros Schelotto, hará al menos cuatro cambios con base en el grupo que jugó el clásico ante River.
Los datos que la gente debe saber
Bolívar. La puerta 4 (que da al garaje) está habilitada para el ingreso de la delegación de Bolívar.
Boca. El club argentino utilizará la puerta 20 (entre la preferencia y la norte). Además utilizará el vestuario número tres.
Control. Habrá 850 efectivos de la Policía Nacional. Estos conformarán un doble anillo de control en los alrededores del estadio.
Desde las 17.30. Todos los portones exteriores (17) serán abiertos para el ingreso del público. Ninguno será cerrado hasta la conclusión del encuentro.
Barra visitante. Los hinchas de Boca podrán ingresar por las puertas 7 y 8 de la curva sur y serán ubicados en la bandeja alta, en el ala que da al sector de la preferencia.
Insua ratifica el equipo en 6 minutos
Jaime Ayllón
Fue una coincidencia el hecho que a la hora en que Bolívar ponía fin a sus prácticas en Tembladerani, la delegación de Boca Juniors aterrizaba en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, los dos con equipo definido para enfrentarse hoy. Decenas de personas, entre bolivianos y argentinos radicados en el país, que son partidarios del club xeneize, fueron a la terminal aérea de la capital cruceña a recibir a la delegación y darle su aliento, además en busca de autógrafos y fotos. El más requerido fue Carlos Tévez.
Mientras tanto, en Tembladerani Insua ponía fin a la última práctica, cuyo colorario fueron seis minutos de fútbol en toda la cancha, en los que ratificó el grupo, o sea los mismos 11 jugadores que empezaron hace una semana el encuentro contra Deportivo Cali.
Si Boca fue arropado en la capital oriental, a Bolívar le ocurrió lo mismo en su estadio, donde la hinchada, conformada por un centenar de personas, extendió una gigante camiseta celeste y muchas banderas; además, con cánticos alusivos siguió todo el entrenamiento. Por la mañana, en Buenos Aires, el entrenador boquense, Guillermo Barros Schelotto, volvió a dirigir una sesión de fútbol e hizo nuevas variantes en la alineación, aunque una vez más no movió ni por un segundo a Tévez.
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