lunes, 29 de febrero de 2016

Bolívar no sostiene su juego y cae ante Ciclón



De estar ganando con cierta comodidad, que no la supo aprovechar, Bolívar terminó perdiendo ayer en Tarija, donde Ciclón le golpeó duro (2-1) dando vuelta el marcador en la segunda parte y evitando que la Academia se fuera arriba en la tabla, cumplida la séptima jornada del torneo Clausura de la Liga.

Todo parecía color de rosa para Bolívar cuando a los 20 minutos el delantero Juan Carlos Arce abrió la cuenta con un disparo que hizo rozar la pelota en un rival y se le metió al golero Pedro Galindo.

Era un poco el reflejo de lo que hasta entonces había sucedido en la cancha, en la que el conjunto paceño se paró mejor, mientras el tarijeño tiraba pelotazos y era impreciso.

Aunque hay que admitir que el que pudo convertir primero fue Ciclón, dos minutos antes, con un disparo de Juan Vogliotti que se fue apenas desviado. Luego el delantero argentino tendría su revancha.

Bolívar hizo poco o nada más, a pesar de que era superior; sin embargo, con escasa llegada. Solo a los 46’ se le presentó otra chance y no la pudo embocar.

La segunda mitad fue completamente diferente y el que pasó a ser protagonista fue el cuadro anfitrión, que desde el séptimo minuto empezó a inquietar al golero Romel Quiñónez. Justo él, a los 16’, tapó lo que parecía el inminente empate.

Bolívar se había perdido en su laberinto, ya no imponía presencia ni tenía la pelota, y tarde o temprano tenía que sucederle lo que en menos de cinco minutos finalmente definió el juego.

A los 24’, Vogliotti hizo el tanto de la igualdad después de un rechazo de Quiñónez, quien evitó que el gol fuera de Mariano Ramírez, de estupendo tiro libre.

Y a los 27’, en los pies de Álvaro Paniagua —el hombre que desde su entrada desequilibró sobre todo por la derecha— empezó la acción que, luego de un centro, Vogliotti volvió a aprovechar para poner el 2 a 1.

La expulsión de Arce a los 35’, pegando con impotencia por atrás a Ramírez, fue el reflejo de cómo Bolívar quedó, otra vez sin poder hallar un rumbo, preocupante en un partido que bien pudo ser suyo si a partir del 0-1 lo sabía manejar.

Insua hace cambios, pero no logra que el equipo mejore

Ramiro Siles

La entrada desde el principio de Juan Carlos Arce y Rudy Cardozo alentaba una mejor producción ofensiva de Bolívar, algo de ello ocurrió, pero no pasó de ser un espejismo que duró menos de 20 minutos.

A diferencia de la dupla ofensiva integrada por Iván Borghello y Gastón Cellerino, el DT optó por Arce con Borghello, y dio la sensación de que estaba bien. El argentino anduvo muy movedizo y generó un par de buenas ocasiones en el comienzo; mientras el Conejo fue autor del primer gol con una buena acción individual tras recibir un pase de Francisco Rodríguez.

Hasta ahí los dos eran alimentados por Cardozo y Juan Miguel Callejón; sin embargo, el “dibujo” se fue borrando a la vez que fue decayendo en rendimiento tanto individual como colectivo.

La inclusión de Danny Bejarano como único volante de contención (mientras Wálter Flores se quedó en La Paz por decisión técnica) pesó mucho en el segundo tiempo. Insua no le supo sacar la vuelta a la supremacía de Ciclón en ese sector, lo dejó como estaba y lo pagó caro.

Un solo jugador, Álvaro Paniagua, generó huecos sobre todo por la derecha y eso fue determinante para que Ciclón consiguiera los dos goles, el segundo ante una defensa muy mal parada.

Ciclón lo dio vuelta en minutos

Primero

A los 23’ del segundo tiempo, Mancilla pitó una falta inexistente. De ella nació la jugada para el empate de Ciclón.

Segundo

Ronald Eguino marcó mal, a destiempo, y Juan Vogliotti recibió la pelota con comodidad y anotó el 2-1.

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