Juan Ramón Tejera, director técnico del Defensor Sporting, rival de Bolívar “Tenemos que hacer una diferencia de local para no sufrir en la altura”

A 12 días del inicio de la Copa Sudamericana, el entrenador de Defensor Sporting, Juan Ramón Tejera, no puede evitar hablar de su gran preocupación: los 3.600 metros de altitud que tiene La Paz. Su equipo visitará el 18 de este mes a Bolívar, en el estadio Hernando Siles. Seis días antes ambos cuadros se medirán en el inicio de la Copa Sudamericana 2015.
"Tenemos que hacer una diferencia de local para no sufrir tanto en la altura”, responde el técnico uruguayo de 59 años en la entrevista telefónica que concedió a Página Siete.
Tejera asumió, por segunda vez, el cargo de técnico de Defensor Sporting en junio de este año.
¿Cómo está el Defensor Sporting para afrontar la Copa Sudamericana?
El equipo está bien, se ha hecho una exigente pretemporada desde el 1 de julio, con la mira puesta en la doble actividad que debemos disputar este semestre: primero comenzaremos con la Copa Sudamericana y luego con el torneo local, en el que pretendemos ser protagonistas, ya que hay la obligación de estar siempre arriba.
¿Qué figuras, que en años anteriores estaban en el exterior, han regresado a Defensor?
Se mantiene la base que tenía el equipo desde hace un par de temporadas y que jugó el año pasado la semifinal de la Copa Libertadores. Por ejemplo, tenemos al golero Martín Campaña, Emilio Zeballos, Andrés Scotti, Lucas Morales y tenemos la vuelta de Sebastián Ariosa al fútbol, un muchacho al que se le detectó un tumor maligno, se recuperó, jugó en Olimpia del Paraguay y ahora trabaja normalmente con el grupo. Luego siguen Andrés Fleurquín, Mathías Cardacio; pero se nos han ido jugadores importantes como Arrascaeta y Felipe Gedoz.
¿A qué jugadores se incorporó?
Al zaguero Guillermo de los Santos, que jugaba en Nacional, y a los delanteros Héctor Acuña, que salió campeón en Colombia, y al delantero Santiago Barboza, del Cobreloa; pero apostamos también a juveniles, ya que es un club que trabaja mucho con sus inferiores para que la entidad pueda seguir subsistiendo.
Usted mencionaba hace instantes la gran campaña de Defensor en 2014 en la Copa Libertadores y ahora se enfrentará a Bolívar, que también llegó a semifinales...
Se encontrarán los dos semifinalistas de la pasada Copa, yo me acuerdo que el Bolívar jugaba en Buenos Aires contra Lanús y empató con gol de William Ferreira, en un partido que luego le dio el pase a esa instancia del certamen.
¿Qué conoce del Bolívar, al que enfrentará el 12 de agosto en Montevideo?
Del Bolívar por ahora poca cosa, sabemos que tiene jugadores interesantes, como los españoles Juan Miguel Callejón y José Luis Capdevila, otro atacante como Juan Carlos Arce y a William Ferreira, que es un uruguayo al que lo dirigí en Fénix por una temporada y sabemos que se trata de un goleador; además, el Bolívar tiene a varios seleccionados de ese país y estamos buscando información para buscar el antídoto y contrarrestar el potencial que tiene ese equipo y además está el tema de la altura, que nosotros sufrimos bastante.
Cada qué viene un equipo uruguayo recurre al tema de la altura. ¿Qué previsiones está tomando para el partido de vuelta del 18 de agosto?
Nosotros estamos manejando la posibilidad de llegar sobre la hora del partido e instalar nuestro búnker por dos días en Santa Cruz de la Sierra, para subir sólo el día del encuentro para no sufrirla tanto.
¿Usted tiene alguna experiencia en la altura?
No, nunca estuve en ciudades de altitud, estuve conversando con colegas y médicos para que nos cuenten experiencias y sabemos que a medida que uno llega a La Paz y pasa el tiempo, falta el aire, pero tenemos la experiencia de que la mayoría de este grupo ya estuvo ahí el año pasado (ante The Strongest) y creo que trataremos de encontrar el antídoto para hacer un buen partido y sufrir lo menos posible.
¿Cómo se trabajará en la parte psicológica con los jugadores del equipo?
Lo que le vamos a decir a los jugadores es que en la previa hagan los menores esfuerzos posibles para que no merme nuestro consumo de oxígeno, serán 90 minutos en los que tenemos que dejar todo para lograr el objetivo de pasar a la otra ronda. La altura existe, es real, pero iremos con confianza y tranquilidad. Queremos ir sacando el peso de los comentarios que existen.
¿Considera entonces que gran parte de la clasificación de su plantel la jugarán en el estadio Luis Franzini, el 12 de agosto próximo?
Totalmente, la idea es sacar una buena diferencia, pero tendremos a un rival muy duro, ya que sabemos que el jugador que baja de la altura no siente mucho en el llano, como lo sentimos nosotros cuando subimos; pero vamos a ser locales, nuestra cancha estará colmada de gente y haremos sentir nuestra localía.
¿Cómo es el estadio Luis Franzini?
Una cancha muy apretadita, muy linda, pero a veces se les hace duro jugar a los rivales. Cuando digo apretadita, me refiero a que no es un estadio como el Centenario o el Hernando Siles, las tribunas están cerca de la cancha, la gente está muy cerca, aunque la parcialidad de Defensor es muy correcta, no es de provocar o agredir, pero la presión será del aliento hacía nosotros, que será primordial.