No traicionaron al rótulo. Fue un partido amistoso, porque se mezquinaron en el juego y la presentación de Bolívar y San José se puso a tono con una noche fría. Ganó el celeste por un gol a cero, tanto conseguido por Juan Miguel Callejón (18’ PT), y en el balance muy poco para rescatar.
Seguro que sirvió la presentación, porque en uno y otro bando más fueron los desaciertos, que la labor de aprobación, porque la parsimonia y las mínimas chances para resentir al adversario configuraron un encuentro sin predicamento individual y peor colectivamente.
Por ahora las interrogantes son muchas sobre todo en Bolívar, que a pesar de su victoria estrecha, no tuvo la posibilidad de mostrar una imagen que le permita a su parcialidad estar más tranquila, teniendo en consideración la proximidad de los torneos oficiales como el Apertura y la Copa Sudamericana.
San José también echó más sombras que luces, por ahí el entusiasmo de Reyes y el ímpetu del solitario Andaveris sirvió para salir del aburrimiento, en consecuencia se trata de un plantel que aún no tiene libreto.
EL PARTIDO
Cuando menos se esperaba, porque el balón distraído iba y venía porque la batalla se concentró en zona media y con escaso atisbos de llegada, Callejón se encontró con un pase quirúrgico de Cardozo, tras desatención de los dos centrales de la visita y el ibérico sólo tuvo que empujarla (18’ PT).
De esa concresión, tuvo que psar mucho minutos para que Abdón Reyes, el atacante por izquierda del ‘Santo’, cuando estaba a tiro de empate, encontró como último escollo la humanidad de Flores, fue la única jugada de peligro que se anotó la visita en la primera mitad de juego
Bolívar, a pesar de contar con sus figuras, s perdió en la intrascendencia frente a un adversario limitado y de medias aguas.
En el segundo tiempo, ambos equipos ensayaron cambios con el propósito de buscar al menos un cambio de actitud y para hacer pensar un poco más al rival que tenían enfrente.
Ferreira (2’) trató de progresar con disparo de media distancia, y el cuero salió desviado.
Ortiz, uno de los defensores de la visita, le puso freno a otro intento de Callejón (5’).
Un minuto después, el paraguayo Nelson Cabrera que ya se había ganado la tarjeta amarilla por una falta, se fue a las duchas por un airado reclamo al árbitro, episodio que estuvo a punto de degenerar porque su reacción , y de ahí en más, la rutina se agigantó y el juego cayó más porque el escas interés que mostraban los actores.
SÍNTESIS
Un encuentro donde el espectáculo se puso a tono con las tribunas despobladas. Con un Bolívar sin aflicciones, porque el ‘Santo’ fue un rival mansito, porque sencillamente no tiene ataque.
Ojalá que a pesar de los escasos conceptos rescatables que aportó el amistoso, contibuyan a los planes de unos y otros.
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