jueves, 25 de febrero de 2016

Bolívar fue una presa fácil



Bolívar fue un rival muy fácil para Racing, que lo superó ampliamente, le hizo cuatro goles (4-1) —tres de ellos en el primer tiempo que definieron el pleito temprano— y si se lo proponía le podía hacer varios más en el segundo.

Entre los goles recibidos y lo mal que jugó, el equipo boliviano no dio signos vitales como para pensar que en el segundo periodo podría recuperarse y dar pelea, así que lo que vino después fue más bien por cumplir.

Como ya le ocurrió en el clásico, otra vez Bolívar estuvo mal desde el inicio. No logró ser sólido defensivamente, que era lo primero que debió funcionar bien, y por eso fue superado hasta con alarmante facilidad. Ante The Strongest tuvo reacción, en cambio ayer, por la Copa Libertadores y en terreno ajeno, lo que hizo le alcanzó en la segunda mitad apenas para disimular su pobre funcionamiento.

Con una defensa descompaginada y la contención en el medio campo sufriendo demasiado, además sin visos de ir al frente, las cosas se le facilitaron a Racing, dueño del juego, del control y de varias opciones con las que buscó llegar al gol.

Éste no tardó (10’): Lisandro López recibió un largo pase, controló bien la pelota y luego definió, aunque en posición adelantada poco perceptible.

Bolívar entró en shock por no conseguir pararse bien en el juego y viendo que, por el contrario, su adversario, inspirado, lo resolvía todo fácil.

Así, el colombiano Roger Martínez combinó potencia con habilidad para dejar en el camino a cuatro jugadores de Bolívar y cuando enfrentó al arquero lo venció con un tiro por entre sus piernas. Fue el 2 a 0 a los 27 minutos.

Una media vuelta de Iván Borghello fue el único susto que se llevó el arquero de Racing Sebastián Saja en ese periodo, echando la pelota al córner.

Porque luego de ese esporádico ataque vino el tercero, de nuevo la defensa quedó desestabilizada por un gran pase de Oscar Romero para López, quien bajó la pelota de forma perfecta y la puso al medio, donde Rodrigo De Paul llegó solo (32’).

En el segundo tiempo el DT de Bolívar, el argentino Ruben Insua, hizo algunos cambios y logró darle alguna estabilidad a su sistema defensivo, que ya no sufrió tanto, aunque coincidió con las pocas ganas que le puso la gente de Racing para ir al frente.

Solo cerca del final (37’), el cuadro argentino se animó y volvió a vaciar la defensa de Bolívar con facilidad para que Marcos Acuña hiciera el cuarto.

El maquillaje al resultado lo puso Juan Carlos Arce a los 43’.

Los datos

Adelantado

La imagen televisiva ayudó a determinar que el autor del primer gol de Racing, Lisandro López, partió en posición adelantada. Ni el árbitro ni sus colaboradores se percataron por lo fina que fue la jugada.

Al toque

La mejor arma de Racing fue tocar la pelota las veces que sus jugadores consideraron necesarias. Así hicieron que Bolívar dispersara su marca y quedara mal colocado cuando venía el ataque final. Los pases a la espalda le hicieron daño.

Nueva caída celeste en Argentina y por goleada

Seis le hizo Racing en 1967, siete le convirtió Boca Juniors en 2007, cinco San Lorenzo en 2014 y cuatro le metió ayer el equipo de Avellaneda, entre otros contrastes.

La historia de Bolívar jugando como visitante en Argentina está repleta de derrotas y goles en contra.

Son apenas una aguja en un pajar un empate contra el propio equipo xeneize (0-0) en 1991 y el estupendo 1 a 1 de 2014 frente a Lanús, que le ayudó a ser semifinalista en la Libertadores de ese año.

Con los cuatro goles que recibió ayer, ya son 39 en 14 presentaciones en territorio argentino por este certamen; en cambio, el tanto obtenido cerca del final por Juan Carlos Arce fue apenas el tercero en 49 años de visitas.

Salvo ese cero a cero con Boca, Bolívar siempre recibió goles —en los otros 13 partidos— y terminó sin poder convertir ninguno en 11 de los que jugó ante siete adversarios diferentes.

El primer gol de un boliviano

Obra de Arce

El gol que anotó Juan Carlos Arce anoche es el primero de un futbolista boliviano con la camiseta de Bolívar en Argentina por Libertadores. En sus visitas anteriores la Academia marcó solo dos, uno del paraguayo Miguel Cuéllar (a Estudiantes en 2006) y otro del uruguayo William Ferreira (a Lanús en 2014).

Debutante

Óscar Castro fue habilitado solo para la Copa y debutó ayer ante Racing. Pero al uruguayo le fue mal, no le dio solidez a la última línea de Bolívar ni tuvo un buen rendimiento individual.

Cambios

Bolívar se fue de La Paz —el sábado— con equipo definido y en la alineación con Rudy Cardozo y Juan Miguel Callejón en el medio sector ofensivo. En Argentina, el DT Ruben Insua cambió de parecer, dejó afuera al mediocampista nacional e insistió con la dupla Borghello-Cellerino.

Insua: ‘Mi equipo estaba casi paralizado’

El técnico justifica que hubo ‘gran diferencia física y futbolística’

El argentino Ruben Insua, técnico de Bolívar, justificó la derrota de su equipo por la “gran diferencia física y futbolística” que hubo a favor de Racing Club, sobre todo en el primer tiempo.

Sin embargo se escudó al afirmar que “esa diferencia va más allá del aspecto táctico y colectivo” que planteó él para encarar el juego. O sea, dio la sensación de que con esa afirmación dejó la responsabilidad solamente en lo que podían rendir sus jugadores de manera individual.

“Mi equipo estaba casi paralizado en la cancha, durante el primer tiempo no hubo equivalencia”, frente a lo que Bolívar no supo ponerle una solución.

“En el segundo mejoramos, hubo más orden en el aspecto colectivo, pero el partido había quedado resuelto”, agregó.

Es que además, Racing Club había renunciado a buscar más.

El DT celeste hizo pocas declaraciones al final del juego. No tenía muchas ganas de dar mayores explicaciones y se mostró parco.

Lo cierto es que la defensa de la Academia no funcionó con la vuelta de Nelson Cabrera ni el debut de Óscar Castro, quien fue reemplazado en la segunda parte.

La pareja de contención tampoco funcionó. Hubo demasiado peso para que soportara Wálter Flores, rebasado debido a que no fue bien acompañado ni por Gabriel Valverde primero ni por Danny Bejarano después.

E Insua debió pensar en que de mitad de cancha para adelante no le respondieron Gastón Cellerino ni, sobre todo, Iván Borghello.

El tardío ingreso de Juan Carlos Arce mejoró en algo la idea ofensiva (fue autor del único gol), aunque una vez más se notó el vacío por la ausencia de Rudy Cardozo, que con este entrenador no consigue ganarse la titularidad y ayer vio todo desde el banco.

“Esperaba otro tipo de respuesta del equipo, pero la verdad es que el rival siempre nos superó uno contra uno”, justificó el DT.

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