El líder Bolívar visita al colero Wilstermann

Suena raro que un clásico nacional, de más de 130 partidos disputados en la historia de la Liga, sea protagonizado por el “colero” y el puntero, pero esa es la realidad que atraviesan hoy Wilstermann y Bolívar, dos polos opuestos que jugarán esta noche (20.00) —en el estadio Félix Capriles de Cochabamba— un compromiso reprogramado correspondiente a la jornada 8 del torneo Apertura.

Con este encuentro ambos completarán sus partidos de la primera rueda, el aviador en procura de despertar de la pesadilla que vive en el certamen doméstico; mientras el académico, en el intento por hacer más amplia la diferencia sobre sus perseguidores.

Derrotado el domingo en la casa de Petrolero de Yacuiba (2-0), Wilster completó siete cotejos seguidos sin vencer y —al no mover en el tablero los 8 puntos que tiene— descendió hasta el último lugar, superado precisamente por su victimario de ese día (9).

El conjunto valluno hará todo lo posible por regresar a la victoria hoy, apoyado en su equipo de Copa Libertadores, un torneo en el que, a diferencia del desastre liguero que vive, le va bien incluso con chance real de ser uno de los dos clasificados del Grupo 6 a los octavos de final.

Como ya les ganó en casa al Peñarol uruguayo y al Atlético Tucumán argentino por la Copa, intentará hacer lo mismo hoy frente a Bolívar, más por vergüenza deportiva y por levantar cabeza que por otra cosa, porque si se trata de luchar por los primeros puestos es muy improbable por lo lejos que ha quedado.

La Academia, que viene de un empate in extremis en la casa de Oriente (1-1), ya ganó la primera rueda del Apertura, además lo hizo de lejos (tiene 25 unidades contra 19 de Blooming y Guabirá, que andan segundos, incluso por delante de The Strongest si éste llegara a 24 ganando los dos cotejos que le faltan) y su idea de “seguir sumando” reflejada por su técnico y jugadores tiene que ver con ampliar la diferencia y tener una segunda rueda más cómoda, rumbo a su objetivo primordial, el título.

A pesar de todo, clásico es clásico y Bolívar lo sabe, por eso no se fía de la muy incómoda situación en la que está su oponente.