The Strongest no fue ni la sombra de lo que mostró en la Copa Libertadores, tampoco en el final del torneo pasado que ganó sin discusión. Ayer, todos los jugadores atigrados fueron opacados con el juego de Bolívar que tuvo una lectura apropiada desde el primer minuto de juego y sorprendió a todos los atigrados.
El desorden primó en el plantel de Achumani que, sin su técnico al costado del campo (César Farías cumple una sanción por expulsión), no encontró nunca su juego ni espacios para dañar a la defensa celeste. La ausencia de Farías se notó porque no pudo dar indicaciones. Muchos jugadores no encontraron su posición en el campo de juego y se vieron perdidos, pese a que César Marcano, quien reemplazó al venezolano, se cansó de dar indicaciones. Fue clara la forma de juego que quiso imponer el Tigre con el 4-3-3 habitual con el que jugó en la Copa Libertadores, un sistema que sólo duró nueve minutos, ya que luego del gol de Ronnie Fernández, Alejandro Chumacero se replegó al medio sector para tratar de ayudar en la recuperación del balón, pero eso no fue suficiente.
Los dos primeros tantos se generaron desde la banda izquierda, donde Diego Wayar y Wálter Veizaga no pudieron suplir a Marvin Bejarano, lesionado, y dieron muchos espacios a los jugadores celestes que ingresaban por ese lateral.
La expulsión terminó de tirar abajo todo lo planificado por Farías, ya que jugó más de un tiempo con un jugador menos.
En la segunda etapa parecía que los atigrados levantaban su juego, quisieron adueñarse del balón, pero dos remates de larga distancia que encontraron mal parado a Daniel Vaca fueron suficientes para que el resultado sea inalcanzable.
Los últimos minutos los de Achumani cerraron las líneas con el ingreso de Julio César Pérez y Daniel Coca, lo que se consiguió porque Bolívar ya no fue tan claro en la generación de un fútbol ofensivo.
La mala actuación atigrada no sólo fue colectiva, sino también en individualidades. Escobar, Castro y Chumacero, los llamados a hacer la diferencia, no aparecieron nunca, este último llegó a marcar el descuento ya en tiempo adicionado para adornar el marcador.
Los aurinegros se vieron sorprendidos por un cuadro de Tembladerani que fue ampliamente superior.
Historia
Bolívar anotó anoche una goleada ante el Tigre, similar a la que consiguió en 1998 (4-1). Fue contundente y apabullante ante su clásico rival.
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