A la Liga de Quito le va de mal en peor en el torneo ecuatoriano. El rival que tendrá Bolívar, el próximo 12 de julio, cayó ayer goleado ante el Delfín, 4-1, en la penúltima fecha del torneo de ese país.
Liga de Quito, uno de los grandes de Ecuador atraviesa un momento de dificultad. Es penúltimo en la tabla con apenas 13 puntos y viene de empatar en casa ante Emelec en un partido que dejó casi sin opciones al Bombillo. Los albos tienen unos números para el olvido: no ganan desde febrero, y de visitan no triunfan desde octubre del 2016.
La única buena noticia de la Liga es que el goleador Hernán Barcos ha hecho siete goles en 17 partidos en una temporada muy discreta. En la última fecha, Liga recibirá a Clan Juvenil en el duelo de colistas en Casa Blanca.
Delfín se metió en la historia del fútbol ecuatoriano al ganar la primera etapa del campeonato nacional a falta de una fecha y acceder por primera vez a la Copa Libertadores.
El técnico Gustavo Munúa espera que las cosas mejoren con la llegada del brasileño Lucas De Lima, zaguero contratado por los universitarios para los próximos cuatro años.
"En él encontramos a un jugador que nos dará liderazgo en la defensa. Tiene un buen juego aéreo en las dos áreas, y creo que será importante en el segundo semestre”, resaltó Munúa.
De Lima, ex Boavista de Portugal, se mostró optimista de que su juego ayudará a mejorar no solo la zaga, sino también el ataque. "En mi anterior club marqué cuatro goles”, anotó.
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