En su pequeño quiosco ubicado en la avenida Jaimes Freire, a pocos metros del estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani, Cecilia Omora Mamani ofrece a diario jugos de fruta y los futbolistas de la Academia son sus principales clientes. El consumo cotidiano hizo que los futbolistas formen una amistad con “Doña Ceci”, como la llaman, quien además es declarada hincha del club.
La jornada de ayer no fue una más en su labor diaria. Antes de que parta el bus que llevó a la delegación celeste al aeropuerto de El Alto para viajar a Cobija, el delantero Carlos Tenorio abrió su vagoneta y de ella sacó un regalo que se lo entregó.
Omora abrió la caja y se sorprendió al ver una licuadora. “Es para usted esta herramienta de trabajo, espero que le sea de mucha utilidad, que le sirva para su actividad diaria, lo hago con mucho cariño porque en el corto tiempo que llevo en el club he visto que usted con su actitud y aprecio se ganó el cariño de todos”, dijo Tenorio.
Emocionada, agradeció al delantero por el afecto. “Le quedo muy agradecida por este gesto, nunca pensé que me sorprendería de esta forma. Este momento lo voy a recordar siempre, gracias por su cariño y también agradezco a los demás jugadores que a diario se acercan para consumir mis productos y están pendientes de mí”, señaló Omora.
El año pasado, el plantel le hizo otro obsequio; por iniciativa de Wálter Flores y William Ferreira el grupo hizo una colecta para construir el quiosco en el que trabaja Omora. “Soy bolivarista y espero que vuelvan de Pando con un triunfo 2-0”, matizó.
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Grande fuera y dentro la cancha tenorio
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