lunes, 3 de julio de 2017

Beñat San Jose “El fútbol boliviano me ha enriquecido como entrenador”



Después de una semana de haber conquistado el título 27 con Bolívar, el director técnico de los celestes, Beñat San José Gil, analiza con más tranquilidad el primer título que consiguió en el fútbol boliviano. El vasco se emociona cuando recuerda el rendimiento de su equipo durante este semestre y confiesa ser un bolivarista más por todo el respaldo y cariño que recibe de la gente.

Luego de los festejos de media semana, comienza a alistar todo lo relacionado con la vuelta del equipo a los entrenamientos y el reto que significa enfrentar a la Liga de Quito por la Copa Sudamericana. "Vienen nuevos retos y estar en este club te exige el máximo esfuerzo”, confiesa.

¿Cómo es sentirse campeón, ya con la cabeza más fría?

Es una satisfacción muy grande, a veces uno tiene tanto trabajo y vive el día a día con gran intensidad que no puede asimilar muy bien las cosas; pero cuando ha pasado un tiempo, uno piensa y nota que fue una gran emoción no solo de los jugadores y cuerpo técnico, principalmente en la hinchada que se emocionaba en las calles por el campeonato y eso reconforta mucho.

¿Esperaba que sea tan pronto?

La verdad es que el año pasado hicimos números fantásticos para haber ganado el título con fechas de anticipación, pero no pudo ser. Este año repetimos la campaña y nos dio la tranquilidad de lograr el primer lugar una fecha antes, aunque es imposible llegar a estas cifras sin un rendimiento alto como tuvieron los jugadores del plantel.

Hubo infaltables en el torneo como Ronnie Fernández o Edemir Rodríguez. ¿Considera que el día a día de los que no jugaron fue clave para mantener el rendimiento del resto?

Me alegra mucho que usted haya notado eso, no me lo preguntaron casi nunca, gran parte del título que conquistamos está en los que menos han jugado, ya que son los que mantuvieron el nivel de entrenamiento diario, sin ese nivel es imposible alcanzar los objetivos. Los que no participaron mucho en los juegos oficiales rayaron a gran altura en las prácticas y tuvieron gran actitud.

¿Estaba prohibido dormirse porque cualquiera podía ser titular?

Todos los titulares saben que no podían relajarse porque sabían que por detrás había gente muy competente, con mucha experiencia o jóvenes con mucha dinámica. La intensidad de los entrenamientos subió el nivel del grupo en general, de eso no hay dudas.

Le doy dos nombres: Mauricio Prieto y Leonel Morales. ¿Son los más polifuncionales de su equipo?

No sólo estos dos jugadores, pero específicamente en estos casos vimos que por sus cualidades jugarán en otras posiciones. Prieto jugó de contención de forma fabulosa y lo hizo también de defensor; en el caso de Leonel lo hizo de carrilero, de contención, de mixto, es decir, son jugadores completos y el resto de sus compañeros no se quedan atrás, ya que tienen mucha versatilidad y demostraron que pueden jugar de distinta forma, en diferentes canchas y eso es para mí muy importante.

¿Todos atacan, todos defienden y todos crean?

Hemos metido muchos goles y nuestro arquero también convirtió, esa identidad la tenemos clara. Los primeros que defienden son nuestros delanteros, como Juan Eduardo Fierro y William Ferreira, tenemos mucho juego de creación y eso viene desde el arquero (Dituro), que tiene juego con los pies y esa es la idea que me gusta que tengan los equipos y los jugadores respondieron

Usted cerraba varios partidos al poner hombres de marca, ¿está de acuerdo con esta afirmación?

Es verdad, hemos cerrado muchos partidos, pero al final lo más importante es ganar, es lo que la hinchada te pide, aunque el cómo lo haces es muy importante y la felicidad que tengo por la versatilidad que tiene el grupo me deja tranquilo porque sabemos jugar muy bien presionando arriba, más replegados, desde la posesión y sabemos jugar muy bien desde el contragolpe. Hubo partidos que creímos que por circunstancias pusimos jugadores para cerrar partidos, pero luego vinieron los goles y ese era el método para buscar el contraataque y los espacios a la espalda. Lo más importante en el fútbol es saber dónde están tus fortalezas y qué espacios puedes atacar del rival y es verdad que utilizamos todo tipo de fórmulas.

En esa evolución que habla, ¿es posible que cada vez su equipo se acerque al fútbol de Academia que se pregona en la institución?

Para mí es un honor que digan desde el año pasado que la Academia ha vuelto. Nosotros siempre intentaremos tener la pelota para buscar el arco rival, no la posesión por tener simplemente el balón, sino posesión para el ataque. Este semestre hemos evolucionado mucho en el juego en relación al año pasado, no siempre hemos hecho buenos partidos, pero en general a la afición le ha gustado la forma de juego del equipo y la agresividad que muestra para buscar el arco contrario.

¿Tácticamente cómo analiza al torneo boliviano, que innovaciones notó?

El fútbol sudamericano tiene la característica de ser de ida y vuelta; además de tener bastante distancia entre líneas, los equipos se estiran mucho. En Bolivia he visto que hay más orden en lo táctico, existe equipos muy serios que hacen una gran labor en esta parte y que es muy difícil desordenarlos, en ese sentido el fútbol boliviano se ha enriquecido y mejoró su nivel porque fue difícil ganar los partidos.

¿Es difícil jugar en Bolivia, porque hay llano y altura?

Totalmente, yo seré el primero en reivindicar el nivel del fútbol boliviano, no sólo en la Liga, sino con la Selección, que tendrá días mejores porque hay una nueva generación de jugadores que le van a aportar muchísimo. A mí el fútbol boliviano me ha enriquecido como entrenador y esta verdad lo digo para que la gente que está afuera escuche con respeto las experiencias que he tenido acá.

El fútbol es una rueda sinfín, pasaron los festejos y la cabeza ya está puesta en lo inmediato, que es la Sudamericana.

Ya disfrutamos y festejamos, también dimos los días de descanso para desconectar al grupo de lo que fue este primer semestre, pero está claro que nuestra intención es competir al máximo en la Copa Sudamericana, ya que tenemos una ilusión terrible para acceder a la siguiente ronda. Ya demostramos que cuando trabajamos juntos y unidos nos fue bien, hay que sacar lo mejor de nosotros para lo que viene y para ello hay que evolucionar.

Bolívar es campeón, ya está en la Libertadores de 2018, ¿cómo hará para mantener la misma actitud en un torneo en el que no estará en juego ningún premio internacional?

Todos tienen que estar conscientes y tener claro que cuando se trabajó en unión se consiguieron los éxitos y salió todo bien. Nosotros fuimos campeones de una forma y podemos ser primeros nuevamente sacando lo mejor que tenemos, pero con una evolución que es un reto para todos. La historia de este club te exige ganar cosas y de hecho ya existe esa motivación.

¿Qué le ha dicho la familia por este logro?

Obviamente están contentos, pero a la vez es duro tenerlos lejos, ya que vez a tus compañeros disfrutar el título con la familia y a ti no te pasa lo mismo y hay nostalgia por eso, pero he sacrificado mi vida personal por estar acá y conseguir un campeonato es algo que no tiene precio.

Profesor Beñat, ¿usted es un bolivarista más?

(Risas) Por supuesto, al final soy un profesional que tendré mi etapa en el club hasta que la dirigencia vea oportuno, pero la verdad es que he sentido muy adentro el cariño de todos los bolivaristas y sólo quiero ganar cada partido que juegue en este fantástico club.


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