La preciada cuota de gol que Bolívar no encontró en gran parte de la contienda, llegó prácticamente con el último aliento para transformar en victoria lo que parecía ser un pálido empate ante el ‘colero’ Sport Boys (2-1), equipo que se arrimó a sus posibilidades en el orden defensivo y regalándole el balón al adversario.
En la contienda desplegada en el césped del estadio Siles, si bien hubo transpiración, choques corporales, misiones persecutorias, y el grito de gol era una posibilidad, sobre todo en marco de la visita, pero faltó ese palmo de fineza para concretar las opciones que había elaborado durante el desarrollo del juego.
Si bien es cierto que el esquema defensivo del elenco warneño tuvo dosis de sacrificio para que el ‘celeste’ naufrague en sus intentos, su última línea como el mediocampo se dio a un trabajo casi a destajo, dejando de lado la ansiedad para evitar distracciones.
El que Sport Boys se haya puesto en ventaja, a pesar de ser dominado por el adversario, tuvo el mérito de aprovechar un desajuste defensivo cuando apenas había empezado la contienda en su segunda parte, jugada que fue propiciada por derecha, cuando Jhasmani Campos envía un centro abierto para que con un frentazo cruzado de Juan Vogliotti (7’ ST), llevando una enorme carga de presión sobre el anfitrión.El Toro pateaba el tablero con el tanto de apertura.
Han tenido que pasar 20’ para que el ‘celeste’ que iba en desventaja, recupere la fortaleza que parecía diluirse, sobre todo en términos crear emergencia en arco de Silvio Dulcich. Uno de los viaje por izquierda del español Callejón, superando a su marca (Morales) posibilitó un centro que Cellerino interceptó tras un impecable salto, enviando el balón alto y al centro del arco sur para la paridad de la contienda (1-1).
La segunda conquista, fue también producto de una acción rápida y hasta sorpresiva que posibilitó la acción de Justiniano que envió un pase quirúrgico para la entrada vertiginosa de Cellerino que impulsa el globo junto a la base del madero derecho para anular la acción de Dulcich. La fiesta se hacía bolivarista, y el rostro debastado correspondía al Toro warneño que hizo todo para aferrarse al menos a una igualdad que a la postre se derrumbó.
EL PARTIDO
La pelota en el primer tiempo vivió en territorio de la visita; era una pugna entre dos propuestas claramente definidas.
Arce y Callejón, eran poseedores de una buena dinámica, bien acompañados por Saavedra y a momentos la proyección de Capdevilla.
Fierro mandó el balón al travesaño tras centro de Arce (4’ PT). La otra clara se dio con un centro de Callejón y Prieto con un cabezazo exige la respuesta de Dulcich (45’ PT).
Galindo con un balazo (27’) encuentra el travesaño, cuando Zamora estaba jugado.
En el complemento, la temprana expulsión de Fierro y Perozo, por mutua agresión, abrió una interrogante.
De ahí en más, el dominio fue más notorio del local y el adversario que sólo atinaba a poner atajo a la iniciativa de su rival.
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