La visita que se había adelantado en el marcador, con un tiro penal ejecutado por Thomas Santos, llevó al pleito a un trámite con buena dinámica y hasta con cierta riqueza conceptual, porque ambos equipos supieron disponer bien el balón y elaboraron jugadas que el grito de gol parecía rondar en uno y otro arco, convirtiendo a Diego Zamora y Raúl Olivares, de Bolívar y Wilstermann, respectivamente en valores que destacaban con luces propias.
Cuando más lo necesitaba, apareció la preciada cuota de gol del local, puesto que a pesar de estar con un hombre menos el ‘rojo’ desde el minuto 16 del complemento, por expulsión del lateral Juan Pablo Aponte, el juego se le hacía cuesta arriba al líder, porque si tuvo algún mérito la visita, fue el jugar al pie, y de vertical salida en los viajes de contragolpe.
Por las características del encuentro, con alternativas de mucha movilidad, y donde Bolívar se encontró con un adversario más “mordedor” de lo esperado, las sensaciones se hacían cambiantes a la hora de llevar balones a zona de riesgo, porque era latente la posibilidad de gol.
A la postre, el mérito del ‘celeste’ radicó en la paciencia y la seguridad que tuvo en la recta final, levantando un resultado que lo afianza en el liderato, y un Wilstermann que se llevó a la capital del Tunari el desencanto como acompañante.
EL PARTIDO
El cotejo en la primera etapa tuvo un trámite de tuteo, porque ambos equipos se preocuparon de llevar balones al frente, y las defensas se daban maneras para evitar los sobresaltos.
Callejón y Arce en Bolívar, y Santos con Bergese en la visita se movían con ciertas oposibilidades para el desequilibrio .
Corría el minuto 28 y Pirchio que le gana las espaldas a su marcador Eguino lo toca en área grande para hacerle perder a verticalidad al atacante. Penal y Santos con disparo bajo a la izquierda de Zamora pone la primera cifra al marcador.
Ocho minutos después, una buena combinación entre Callejón y Arce pone en apuro a Olivares que responde. Un minuto después, Arce aprovecha un desajuste en la zaga visitante, y su disparo a media altura junto al primer palo sorprende a Olivares (37’), y la paridad lleva al descanso a los protagonistas.
En el complemento, acelera Bolívar y toma la iniciativa en la posesión del balón. y la v isita opta por el contragolpe.
Bergese, en dos ocasiones 20 ‘ y 21’ desperdicia sendas ocasiones de gol. Mano a mano con el meta y la echa arriba, en la segunda responde bien Zamora. Arce, recibe un centro de Callejón y disparo bajo y seco para vencer a Olivares (38’), y se cierra la historia del clásico nacional.
Genaro Orellana
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