El jugador dijo que poco a poco se acostumbra al protector, lo importante es que cubra su rostro para evitar una lesión posterior.
“Me siento mejor, no siento tanto miedo, pero lo que sí se que me cuesta un poco correr y respirar, pero no hay problema, lo importante es entrenar”, aseguró el volante quien ha tenido pocos minutos de juego en el equipo celeste.
No dejó de expresar ayer la esperanza de poder tener algunos minutos de juego en el elenco celeste, “como todos quiero jugar, esperando la oportunidad que llegue, siempre trato de ser profesional, entiendo que si tienes un equipo que está ganando para qué cambiar, solo queda esperar, si me toca entrar dar todo de mi, sino tengo que apoyar a los muchachos”.
Está calmado, al cabo que sabe que en cualquier momento puede tener la chance de aportar con su fútbol a la Academia.
No obstante, confesó que ya es el momento de demostrar su juego, “quiero entrar, pero queda entrenar bien y hacerlo de la mejor manera cuando juguemos”.
Puso en claro que el único objetivo que tiene es de salir campeones con Bolívar, “por eso llegué yo también al equipo, quiero ganar todo lo que se pueda, hay que seguir en ese camino, entrenar bien en este receso”.
Recordó que varios se lesionaron, “pero demostramos que hay buen plantel, los que juegan meten con todo, y los que no, apoyan”.
Afirmó que termina su contrato, “no se mi futuro, solo quiero pensar en el próximo partido, luego veremos lo que sucede”.
34 años tiene el jugador suecoboliviano que nació el 10 de mayo de 1984.
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